Juicio por trata de personas en Ushuaia

Detuvieron al dueño de “Black And White” tras ser acusado de intimidar a una víctima y testigo del caso

10/09/2015
E
l dueño del local nocturno conocido como “Black And White”, Víctor Morales, fue detenido anoche por orden del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la provincia que lo juzga junto a otras cinco personas, varias de ellas familiares, en el marco de un presunto caso de trata de personas en Ushuaia.
Morales, que llegó al juicio en libertad, fue detenido en prisión preventiva, luego de que los jueces determinaron que habría intimidado a una de las víctimas de la causa, para que declarara a favor suyo en el proceso.
Los hechos que desencadenaron en la encarcelación del presunto jefe de la banda de tratantes se sucedieron ayer a la tarde, cuando los magistrados aceptaron la declaración testimonial de Ornella Encarnación Romero, una joven de nacionalidad dominicana, que la propia defensa del acusado había presentado para que declare.
Los jueces dispusieron primero que la mujer, rescatada durante un operativo realizado por Gendarmería Nacional el 27 de abril de 2012, fuera sometida a una pericia psicológica, para determinar si estaba en condiciones de testimoniar sin ser revictimizada.
Con el visto bueno de los especialistas, Romero se sentó en el banquillo ayer a las 14.40, con la particularidad de que el tribunal hizo lugar a un pedido del fiscal de la “Procuraduría de Trata y Explotación de Personas” (Protex) Abel Córdoba, para que la declaración fuese tomada sin público presente, incluida la prensa, y con la asistencia de profesionales del Programa Nacional de rescate y acompañamiento a las personas damnificadas por el delito de trata, presentes en el juicio.
La mujer habló durante una hora y veinte minutos, tras los cuales se retiró del recinto con una custodia y los jueces restablecieron el juicio luego de un cuarto intermedio.
Fue en ese momento cuando Córdoba, quien trabaja en conjunto con el fiscal general del distrito, Adrián García Lois, solicitó la detención de Morales, basado en la parte del testimonio de Romero en el que aludió a una visita realizada por el imputado al domicilio de la mujer.
Según el fiscal, la víctima reveló que el hombre irrumpió en su casa y “de manera amenazante intentó instruirla y coaccionarla para que declarara a su favor en el juicio”, lo que la coloca “en riesgo cierto” ya que el caso aún no fue juzgado.
“Una vez más, Morales decidió intimidar a una de las personas más débiles que tiene este proceso”, aseveró Córdoba, y comunicó al tribunal que los dichos dieron lugar a una nueva denuncia que será investigada por separado.
Los jueces Luis Alberto Giménez, Ana María D`alessio y  Alejandro Ruggero decidieron entonces diferir esa decisión para el final de la jornada, y reanudaron la audiencia con el testimonio del gendarme Daniel Zamorano, a cargo del allanamiento en Black And White.
Una de las imputadas en la causa, Cristina Patricia Ramírez, alias Camila, ex pareja de Morales, prestó luego una declaración indagatoria, convirtiéndose así en la única que lo hizo además del propietario del local nocturno, ya que Daniela Alejandra Morales Ledezma, Mirta Jorgelina Puglia, María Cristina Ledezma y Mauro Luciano Morales Ledezma, hicieron uso del derecho de no declarar.
El tribunal también exhibió los videos y permitió que se escucharan algunas de las escuchas telefónicas realizadas en el marco de la investigación.
Una vez finalizado ese acto, los magistrados volvieron a realizar un cuarto intermedio y, pasadas las 20, comunicaron que habían hecho lugar al pedido fiscal y que determinaban la “prisión preventiva” de Morales.
La orden se cumplió de inmediato, y sin que los jueces atendieran los planteos del abogado defensor Raúl Paderne, quien argumentó problemas de salud que aquejan al acusado.
Con posterioridad, la audiencia volvió a posponerse hasta hoy a las 14, en que comenzará la etapa de alegatos de las partes, tras lo cual se les dará a los imputados la última oportunidad de hablar antes de que el tribunal se retire a resolver un veredicto.
La víctima del delito de trata en el caso “Sheik”, aún no juzgado, Alika Kinán, y militantes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y de organizaciones feministas como “La Hoguera”, también presenciaron la extensa jornada del juicio que podría concluir el viernes.


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