E
l secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia, Oscar Souto, se reunió con el ministro jefe de Gabinete, Leonardo Gorbacz, y el ministro de Gobierno de la Provincia, Gastón Díaz, para articular acciones tras las “amenazas” públicas de la cooperativa Magui Mar sobre una supuesta usurpación masiva de espacios públicos tras el cese del servicio de vigilancia que realizaba en esos sectores. Tras el encuentro, Souto sostuvo que “la política habitacional del Municipio la define el intendente y no una empresa”.
El funcionario municipal precisó que en el marco de la reunión “planteamos cuál es la situación de los barrios y de otros sectores que tenían posibilidad de intrusamiento, en virtud del comunicado emitido por la cooperativa Magui Mar y las declaraciones de su titular, Oscar García, que constituyen directamente una amenaza”.
En esa línea, dijo que “le llevamos al ministro de Gobierno un plano de la ciudad con las áreas en las que la cooperativa estaba prestando su ineficiente servicio” a fin de profundizar el trabajo conjunto que se viene realizando con la Policía fueguina “con eficiencia y de manera pacífica, en la prevención en algunos sectores como el ingreso a Andorra, donde se controla la posible entrada de materiales”.
Añadió que a Gorbacz y Díaz y “les pedimos que se refuercen algunas áreas como la subida al Dos Banderas, que lleva también a La Cima y a Raíces, y también en el Ecológico. El trabajo de la Policía es absolutamente preventivo y se realizará en seis sectores”.
Al respecto, detalló que “en caso de alerta se comunicarán con la Secretaría de Hábitat y nosotros intervendremos para convencer a los vecinos que no es posible intrusar”, mientras que en una clara referencia a la cooperativa indicó que “sabemos y entendemos que hay situaciones complejas, pero no estamos dispuestos a que se nos amenace”. Cabe mencionar que durante 2015 la gestión municipal del ex intendente Federico Sciurano le pagó a Magui Mar 14 millones de pesos “por un servicio ineficiente”, manifestaron a EDFM desde la Municipalidad, en vez de destinar esos recursos a urbanizaciones y de esa manera morigerar la conflictividad generada por las ocupaciones ilegales.
También se destacó que el trabajo articulado con la Provincia refleja la decisión política de que haya un “Estado presente” que apunte a resolver las problemáticas de fondo y no deje en manos de terceros, como sucedió con Magui Mar, la definición e implementación de decisiones en materia de política habitacional.
El secretario de Gobierno mencionó lo sucedido en la madrugada del 24 de diciembre cuando la Policía y el área de Defensa Civil municipal “recibieron un alerta de intrusamiento en el Ecológico” tras el cual “se dirigió al lugar la secretaria de Hábitat, Teresa Fernández, quien le explicó a los jóvenes que habían comenzado a armar tres casillas que eso no era posible, que se trataba de un espacio público, y ellos lo aceptaron y desarmaron las estructuras”.
En cuanto al servicio que prestó Magui Mar aseveró que “demostró no ser eficiente en la prevención, porque de hecho en los 12 años que estuvo a cargo del supuesto control de los barrios altos esos sectores han crecido desordenadamente, producto de la necesidad de miles de vecinos de tener un lugar donde vivir”.
Del mismo modo, enfatizó que se trata de “una maniobra política de parte de una empresa que dice en su comunicado que gracias a ella vecinos que eran beneficiarios no vieron afectados sus derechos por otros vecinos que supuestamente intrusaban; no sé quién le dio la potestad a la empresa de decidir quién es buen vecino y quién es mal vecino”. Y aseveró además que “es una maniobra política de una gestión que pasó y que está a la vista cómo dejó la ciudad”.
Para Souto el comunicado de la cooperativa “refleja la falta de política habitacional que hubo en la ciudad en los últimos 20 años. Quienes viven desde hace más de 20 años en la ciudad saben que las últimas regularizaciones de barrios con servicios se hicieron en la gestión del último intendente peronista. En cambio en los últimos 20 años lo único que creció fue el negocio inmobiliario”, sentenció el secretario de Gobierno municipal.
“Si la cooperativa hubiera sido tan eficiente en su trabajo los barrios irregulares no hubieran crecido, es más, en algunos casos la empresa decidía quién intrusaba y quién no. No hay ninguna cosa buena para decir sobre esta cooperativa”, amplió.
El funcionario advirtió que “esto que nos pasa con Magi Mar nos pasó con el matadero, con trabajadores municipales y con la empresa de colectivos, y es que hay deudas que tiene la Municipalidad de Ushuaia con proveedores, con trabajadores, con cooperativas”, aunque aclaró que “no son deudas de esta gestión, vienen de arrastre, las vamos a revisar y si son legítimas las afrontaremos” pero sin embargo “le quieren adjudicar a nuestra gestión deudas anteriores cuando la realidad marca que hace apenas seis días hábiles que asumimos”.
Por último, Souto señaló que “estamos trabajando en un plan ambicioso para en los próximos meses poder comenzar a resolver el problema de la falta de terrenos y servicios, los vecinos de los barrios altos lo saben y trabajan permanentemente con nosotros”.
