E
l Gobierno trabaja en la elaboración de un nuevo encuadre normativo que abarque no sólo el trabajo de los talleristas, sino también a otras iniciativas que pretende llevar adelante la Secretaría de Cultura, aseguró el secretario del área Hugo Santos.
La gobernadora Rosana Bertone tomó la decisión de dar un corte definitivo al cuestionado esquema de horas cátedra, cuyas irregularidades fueron denunciadas varias veces hasta por los propios trabajadores “y avanzar hacia una figura nueva que responda a las necesidades de los talleres, pero también a las necesidades de la Secretaría de Cultura”, señaló Santos.
El Secretario recibió la semana pasada a los talleristas, quienes plantearon su preocupación por su situación laboral. “Esta reunión tiene que ver con ser transparentes, asumir las responsabilidades del caso, escuchar los reclamos” y a la vez “mostrar que es lo que venimos trabajando junto a todo el equipo de Gestión Cultural, para reordenar un esquema denunciado por irregularidades”, manifestó el funcionario.
“Nuestro compromiso es presentar una propuesta concreta lo antes posible, porque sabemos que lo que está en juego es el trabajo de la gente” afirmó Santos. “Obviamente que sentimos incomodidad por este tiempo que demorará encontrar la solución definitiva a una situación de fragilidad permanente que tienen los talleres” admitió el Secretario, pero llevó tranquilidad a los trabajadores de que el Gobierno trabajará con la mayor celeridad para dar forma a una modalidad que quede establecida por ley.
“Estamos abocados a eso desde antes de asumir. Pero no había otra forma de reordenar esto que no fuera dando un corte definitivo a una situación de irregularidades que se venía dando hasta ahora y que fue denunciado por el mismo sindicato, por la legisladora Laura Rojo y por un dictamen del Tribunal de Cuentas. Los mismos trabajadores han planteado casos de gente que cobraba horas cátedra sin estar en la provincia. Pero no es que se quitaron las horas cátedra y no hay más nada”, aseveró el funcionario.
Santos dijo comprender la preocupación de los talleristas, “pero como les transmití a los compañeros, en esta situación de irregularidad bastante grotesca había dos opciones: o las horas se bajaban y no hay ninguna solución; o las horas se bajan y hay una solución que va a demorar un poco de tiempo, que vamos a tratar que sea lo menor posible, para que los talleres vuelvan a funcionar”.
