C
on distintas manifestaciones artísticas ayer se manifestaron frente a la Secretaría de Cultura de la Provincia integrantes de los talleres culturales que fueron dados de baja por el Gobierno, a partir de la decisión de “terminar con una modalidad de reparto de horas cátedra, varias veces denunciada por irregularidades” y establecer “una figura nueva que responda a las necesidades de los talleres, pero también a las necesidades de la Secretaría de Cultura”, según había manifestado el titular del área, Hugo Santos.
En el lugar se expusieron trabajos de diferentes áreas artísticas y se realizaron además intervenciones de percusión, teatro y telar, bajo la consigna “no somos ñoquis” y “visibilizaremos lo que intentan apagar”. Los afectados por la medida del Ejecutivo son alrededor de 250 personas.
Un de los referentes de los talleristas, el artista plástico Fernando “Cany” Soto, explicó durante la protesta que “cada uno de los artistas manifiesta cuál es su actividad un poco para dar ca conocer cuales son nuestra funciones y lo venimos a mostrar frente a nuestra institución madre que es la Secretaría de Cultura”, a lo que sumó que “una de las razones del poder para tomar esta decisión arbitraria y violenta es que están a a la caza de ñoquis, y ñoqui es aquél que no trabaja” por lo cual “estamos mostrando que no somos ñoquis”.
En declaraciones a Radio Provincia, Soto manifestó que “esto no se trata de 250 trabajadores que quedaron en la calle, sino todo lo que genera de manera directa e indirecta” ya que “atendemos a una comunidad de alumnos de todas las edades y los sectores sociales”.
“Trabajamos como un complemento del sistema educativo y estamos reconocidos por ley; hacemos funciones hasta de guardería. Muchos de los pibes que terminan la escuela y cuyos padres trabajan asisten a nuestros talleres y se forman a una actividad cultural”, detalló.
En tanto, planteó que “no somos visibles pero estamos en todos lados y echaron a todos,vinimos días atrás al Ministerio de Cultura, tuvimos una reunión y nos dijeron que no tenían conocimiento sobre esto”, pero a las pocas horas “se confirmó el rumor, que era que a partir del 1 de enero se daban de baja en su totalidad y después analizarían la pertinencia de cada uno de los casos”.
Calificó la decisión de Gobierno como “arbitraria, violenta y traicionera” y afirmó que “no se pueden resolver las cosas de este modo, es insensato, brutal y abusivo porque somos el sector más vulnerable”. Y concluyó: “No tenemos un espacio espacio físico propio, vamos individualmente a barrios, somos pocos y ahora en vacaciones curiosamente toman estas decisiones”.
La Biblioteca Popular Sarmiento anunció su cierre
Una de las consecuencias de la medida del Gobierno es el cierre de la Biblioteca Popular Sarmiento, que mediante un comunicado institucional informó que “debido a los recortes de personal dispuestos primero desde el Ministerio de Trabajo al dar de baja al personal con el Programa de Entrenamiento Laboral (PEL), y luego desde la Dirección de Cultura provincial, quien por una decisión del Gobierno provincial dispuso el cese de talleristas, auxiliares docentes, y otros; la Biblioteca Popular Sarmiento se ve en la obligación de cerrar sus puertas a la atención al público, ya que no cuenta con el personal suficiente para atención en recepción y salas de lectura”.
“Con una trayectoria de 90 años en la vida de la ciudad, la Biblioteca más austral del mundo, suspende sus servicios, hasta que se encuentre una salida viable a esta crítica situación”, manifiesta el escrito, que también apunta que “la Comisión Directiva agradece a los socios y usuarios por su acompañamiento durante tantos años al servicio de la comunidad”.
