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jemplares de un tipo de avispa carnívora, conocida como “chaqueta amarilla”, fueron detectados en distintas zonas rurales y urbanas de Tierra del Fuego, y especialistas confirmaron el crecimiento del número de estos insectos que hasta el momento solo se habían avistado de manera aislada, y que son más comunes en la zona norte de la región Patagónica.
La especie de avispa, denominada “Véspula Germánica”, es conocida por su “comportamiento agresivo” y por las “picaduras dolorosas” que producen en seres humanos, cuyo efecto puede agravarse en personas alérgicas, según confirmaron ayer desde el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) dependiente del Conicet.
La atención sobre estos animales derivó de los testimonios brindados el último fin de semana por vecinos y visitantes del municipio de Tolhuin, en la zona central de la isla, donde fueron capturados varios ejemplares que luego fueron llevados ante las autoridades.
“Nos llamó la atención este tipo de avispa en la zona. No queremos alarmar a la gente pero sí es un tema para empezar a tomar precauciones”, declaró a FM Aire Libre el director de Turismo de Tolhuin, Roberto Berbel, y llamó a “acudir rápidamente a un centro asistencial en caso de haber sido picado y notar una hinchazón repentina en la piel”.
Por su parte la investigadora del CADIC María Lencinas, confirmó a EDFM que el primer registro de una “chaqueta amarilla” en Tierra del Fuego, fue realizado en febrero de 2013 en cercanías de la costa atlántica en la Estancia San Pablo, y que desde entonces se han producido otros avistamientos.
La ingeniería forestal y doctora en ciencias agrarias es coautora del trabajo “Reciente invasión del Archipiélago de Tierra del Fuego por la avispa Véspula Germánica”, publicado en 2015 por la “Revista de la Sociedad Entomológica Argentina”, donde se describe el fenómeno y se informa sobre sus posibles consecuencias.
“Las avispas se alimentan mayormente de jugos vegetales, pero éstas tienen la particularidad de que ante una mayor necesidad proteica pueden comer insectos o animales en descomposición. Tienen mandíbulas para cortar la carne y por eso está bien decir que muerden”, explicó la investigadora.
También detalló que se caracterizan por un “un comportamiento muy territorial y son agresivas si se merodean sus nidos. Les atrae mucho la comida y la basura, por lo que hay que tomar medidas para evitarlas. Las mordeduras suelen producir inflamaciones muy fuertes”, advirtió.
De Neuquén a Tierra del Fuego
Según el trabajo que Lencinas realizó junto a Francisco Sola, Alejandro Valenzuela, Christopher Anderson y Guillermo Martínez Pastur, la primera “chaqueta amarilla” detectada en el país fue en 1980 en Neuquén, y desde allí habría comenzado su distribución hasta que en 2000 fue hallado un ejemplar en la Región de Magallanes, en Chile.
En Tierra del Fuego, al hallazgo de Estancia San Pablo le siguió otro en Tolhuin un mes después, mientras que durante los veranosde 2014 y 2015, investigadores de CADIC recolectaron más avispas similares en pleno centro de Ushuaia.
Los expertos deducen que como el rango de vuelo de una avispa reina es de solo 2 kilómetros, la dispersión se produce de manera accidental por la acción de seres humanos, posiblemente en el interior de camiones u otros vehículos.
“Como especie omnívora, estas avispas generan daños en los ecosistemas donde son introducidas, ya sea por depredación directa o por competencia al desplazar a los depredadores nativos de sus fuentes alimentarias. Son especialmente perjudiciales para los humanos en zonas residenciales y recreativas”, indicó Lencina.
La especialista dijo que ya puso en conocimiento de la situación a organismos oficiales, como la Municipalidad de Ushuaia y el Parque Nacional Tierra del Fuego, y consideró importante “efectuar un seguimiento y manejo de la especie”, llevando a cabo “acciones de investigación” y “comunicando a la ciudadanía sobre el peligro potencial de esta invasión”.
