na interminable columna de vehículos sorprendió ayer a las personas que se mantienen ajenas al conflicto estatal, ya que se encontraron con una cola de más de un kilómetros de autos que se movilizó hasta el piquete en el ingreso a Ushuaia para respaldar el reclamo de derogación de las leyes de emergencia y las restantes que fueron sancionadas por la legislatura en enero pasado.
Los vehículos transportaban en su mayoría a trabajadores estatales y familiares de los mismos, que se solidarizaron con las personas que mantienen el corte en el ingreso a Ushuaia desde hace cinco días. Por el momento la medida se ha flexibilizado y se deja pasar a los rodados cada cierta cantidad de horas. Igualmente los casos de emergencia son permitidos con el objeto de no impedir casos que ameritan una circulación rápida hacia la ciudad.
Esto igualmente no ha sido suficiente para evitar momentos de suma tensión o de violencia. Durante el fin de semana dos camioneros se trenzaron a golpes de puño. Uno de los choferes varados se manifestó a favor del corte mientras que otro, que se encontraba en la misma situación, cuestionó que no lo dejaran pasar. Esto finalmente derivó en que se tomaran a golpes de puños y debieran ser separados por los manifestantes.
En tanto ayer, los estatales que mantenían el corte, debieron abrir el paso a la hinchada de camioneros, cuyo equipo había jugado en Ushuaia en el Torneo Federal C y no estaba dispuesto a esperar ni quedar varado. Para evitar nuevos incidentes los estatales decidieron levantar el corte para que pasaran los vehículos que se encontraban esperando.