ntegrantes del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata llegaron a Tierra del Fuego para intentar reactivar la causa que iniciaron en 2007 en Río Grande por las torturas que sufrieron soldados y colimbas, por parte de sus superiores, durante la guerra de Malvinas en 1982.
El ex combatiente y secretario de Relaciones Institucionales del CECIM, Ernesto Alonso, estuvo en Río Grande y ayer ya estaban en Ushuaia. Llegó acompañado del equipo jurídico, los abogados Jerónimo Guerrero Iraola y Laurentina Alonso.
El motivo del viaje es solicitar al juez subrogante, Federico Calvete, que llame a prestar declaración indagatoria a los militares denunciados por graves violaciones a los DD.HH cometidas durante la guerra de Malvinas contra soldados conscriptos.
El C.E.C.I.M. La Plata, que lleva adelante la querella en la causa 1777/07 caratulada “Pierre Pedro Valentín y otro s/ delito de acción pública”, aportará nuevas pruebas surgidas de los archivos oficiales de las FF.AA desclasificados mediante Decreto del PEN 503/2015.
En los documentos aparecen las denuncias que en 1982, al regreso de Malvinas, realizaron los soldados conscriptos y que la dictadura cívico-militar ocultó. El 1° de Abril de 2015, mediante el Decreto de desclasificación, se pudo acceder finalmente a documentación producida por las propias FF.AA en las que quedaron plasmadas, en miles de expedientes, actas y actuaciones de justicia militar, las torturas y tratos inhumanos que sufrieron los soldados a manos de los propios militares argentinos.
La causa se originó en 2007 con la presentación de los primeros 25 por parte del Dr. Pablo Vassel, entonces Secretario de DD HH de la Provincia de Corrientes. Posteriormente se sumaron nuevas denuncias, que en la actualidad dan cuenta de más de 120 hechos.
Guerrero Iraola y la doctora Alonso, expresan que la información que surge de la desclasificación de los archivos permite confirmar que nos encontramos en presencia de una mega causa por violación a los DD HH y que las pruebas que allí surgen son irrefutables, por tratarse de documentos oficiales de las FF AA.
Las secuelas sufridas por los ex soldados conscriptos fueron y son, hasta el día de hoy, producto de experiencia bélica, de haber sido víctimas de graves violaciones a los Derechos Humanos, y de las sucesivas dilaciones judiciales que se traducen en nuevas vulneraciones de derechos fundamentales, como la posibilidad concreta y efectiva de acceder a la Justicia.
En los archivos se encuentran casos de soldados que, producto de los actos aberrantes cometidos contra su integridad física y psíquica, a saber: estaqueamineto, enterramiento, introducción de miembros, pies y manos en charcos de agua congelada; debieron sufrir la amputación de parte de su cuerpo debido a lo irreversible del daño causado.
“Es necesario una reparación para quienes defendieron la soberanía en 1982 siendo jóvenes conscriptos, con un proceso judicial que investigue los graves hechos denunciados que no pueden quedar en la impunidad, los argentinos deben saber que paso con sus soldados en Malvinas”, señalaron desde CECIM.