l concejal del PRO en Ushuaia, Tomás Bertotto, volvió a referirse a la aerosilla del glaciar Martial, tras haber expuesto su preocupación en torno al estado de abandono de las instalaciones, lo que fue compartido por la Asociación Amigos del Martial en un encuentro con el edil.
“Me transmitieron que hace rato no reciben ningún tipo de respuesta a sus reclamos, desde el Ejecutivo provincial ni municipal”, indicó Bertotto, y en tal sentido consideró que “se tiene que realizar un sumario administrativo y encontrar los responsables de que la aerosilla haya llegado al estado en el que quedó”, aunque “eso no es causa suficiente para pensar en privatizarla, el Estado y los dirigentes tienen que trabajar responsablemente y si no lo hacen, tiene que haber sanciones ante la negligencia, impericia, imprudencia o el incumplimiento de los deberes de funcionario público”, advirtió.
El concejal del PRO remarcó que “existen responsables que determinaron las causas por las cuales la aerosilla dejó de funcionar, y a partir de que dejó de funcionar hace tres años y medio, existen otros responsables que, por impericia, negligencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público, no supieron o quisieron ponerla en funcionamiento, y comenzaron con el ida y vuelta de si debe ser privatizada o no”, insistió Bertotto.
En ese marco, sostuvo que “el Estado es siempre responsable ante el funcionamiento de los servicios”, y cuestionó que “ya sea que estén o no tercerizados, se debe controlar, pero acá se está queriendo hacer pasar como que el Estado no puede prestar el servicio de control y funcionamiento de una aerosilla”, arremetió Bertotto.
El edil del PRO cargó contra el Gobierno provincial. “No entiendo cómo puede ser que un Estado provincial no pueda llevar adelante un servicio eficiente de una aerosilla”, expuso, y evaluó que “eso habla muy mal de todas las gestiones anteriores, y si no hay responsables, habla peor”. En esa línea remarcó que “si es una decisión política privatizar el servicio, pediremos que expliquen muy bien los motivos, pero considero que no es causa suficiente argumentar que el Estado no la puede controlar”, sentenció.
