ste día, comienza su recorrida antártica el explorador Jean-Baptiste Charcot, a bordo de la goleta de tres mástiles “Français”, de 32 metros de eslora, y que se va a extender hasta marzo de 1905.
Charcot originalmente había centrado su atención en el Polo Norte, pero al difundirse la noticia de que se desconocía el paradero de la Expedición Antártica Sueca, que había quedado varada en la Antártida, se propuso salir al rescate de Otto Nordenskjöld y los suyos. Pero los expedicionarios habían sido socorridos por la tripulación de la corbeta argentina “Uruguay” y obligó a cambiar el objetivo de la misión, para dedicarse a la exploración del continente blanco.
Gran parte de los veinte integrantes de la tripulación reunían conocimientos tanto en navegación como en distintas disciplinas científicas, como bacteriología, hidrografía, oceanografía, geología y biología; también en fotografía y alpinismo.
La labor principal de la expedición de Charcot fue el mapeo y la cartografía de las islas y las costas occidentales de la Tierra de Graham, en la península Antártica. Los franceses exploraron una sección de la costa y bautizaron la Tierra de Loubet, en honor de su presidente.
La Expedición Antártica Francesa pasó el invierno sin mayores inconvenientes en la ventosa isla de Wandel y logró relevar mil kilómetros de costas, que detalló en nuevas cartas marinas. También acumuló 75 cajas de notas, medidas y muestras destinadas al Museo de Historia Natural de París.
Esta misión significó el involucramiento de Francia en la exploración antártica y fue patrocinada por el propio Émile Loubet, presidente de la República Francesa.
Charcot se encontró con grandes dificultades para reunir los fondos necesarios y financió una parte importante de la expedición con su fortuna personal. De todas formas obtuvo subvenciones del Ministerio de Instrucción Pública, de la Sociedad de Geografía, de la Academia de las Ciencias y del Museo de Historia Natural. Además lanzó una suscripción en el diario francés “Le Matin” que le reportó 150.000 francos-oro. El presupuesto total de la expedición se elevó a los 450.000 francos-oro.
El éxito de esta suscripción fue lo que motivó que el navío de la expedición, todavía en construcción, sea bautizado “Français”. El barco luego fue vendido a la marina argentina, incorporándose con el nombre de “Austral”.
