n la edición de este día, el periódico “La Alianza Liberal” de Puerto Montt publica el siguiente aviso: “En río Baker más de de 200 trabajadores abandonados, 67 personas mueren de hambre, pedimos castigo para los culpables”.
Cinco días antes habían arribado al puerto de Ancud los 149 sobrevivientes, a bordo del vapor “Araucanía” procedente de Punta Arenas. Entre los que pudieron regresar, había sesenta atacados de escorbuto y disentería a consecuencia de las malas condiciones de los alimentos que ingirieron.
La Sociedad de Rio Baker los había contratado en Chiloé. En medio de un duro invierno, los trabajadores fueron abandonados y 67 murieron en la desembocadura del río, donde habían sido llevados para trabajar en la extracción de madera de los bosques de la zona.
El lugar, por su tétrica imagen, fue conocido como “La isla de los muertos”, por la gran cantidad de tumbas que existían en el lugar, sin que se supieran las razones ni investigaciones sobre las causas de la masiva mortandad.
El antropólogo social Mauricio Osorio Pefaur publicó, en diciembre de 2015, un trabajo que develó las diferentes versiones que circularon respecto a esas tumbas, en el libro titulado “La tragedia obrera de Bajo Pisagua. Rio Baker, 1906. El origen del cementerio Isla de los Muertos, Comuna de Tortel, Patagonia Occidental”.
El autor del libro revisó la prensa de la época donde encontró la información que daba cuenta del regreso de los sobrevivientes. Declaró que el artículo consignó datos de importancia, como la fecha que habían arribado a Chiloé. También, que la empresa contrató a dicho vapor a la naviera Braun y Blanchard, para que pase “por Baker a recoger trabajadores cuya cifra se presenta en la nota –siendo la primera conocida desde que se ha escrito sobre los acontecimientos-; se registra también una cifra de los muertos en el Baker, en la que no solo habría hombres según el periódico, sino ¡mujeres y niños! Luego se informa que las causas de la tragedia habrían sido dos: una epidemia de escorbuto y otra de disentería, originadas en una deplorable alimentación y agua contaminada (…) algunos trabajadores murieron en el mismo vapor durante el viaje” (radiodelmar.cl).
El libro permitió revelar en qué condiciones de precariedad se trabajaba en esos años y el desinterés de los empresarios por la suerte de los operarios que contrataba.
