ierra del Fuego es la provincia del país que más presupuesto educativo invierte por alumno, duplicando incluso el promedio nacional, según surge de un relevamiento efectuado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) con datos de 2015.
De acuerdo al estudio, TDF encabeza la tabla nacional del gasto educativo estatal con $75.459,44 por estudiante, seguido por Santa Cruz, con $64.948,49 y Neuquén con $56.726,04.
El promedio del país en materia de inversión educativa es de $33.840, y por debajo de esos valores se ubican los presupuestos de 17 provincias.
Por ejemplo, el Estado provincial con menor gasto educativo por alumno es Santiago del Estero, con $16.070.
De esta forma, el análisis del CIPPEC reflejó las grandes diferencias que existen entre las provincias en términos de financiamiento educativo.
Elaborado por los especialistas Axel Rivas y Daniela Dborkin, el estudio de la ONG indica que, en general, el sector recibió más dinero desde la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo (LFE), que data de 2005.
“No obstante, este aumento no fue un hecho aislado, sino que sucedió en un contexto de crecimiento de la economía y de una suba notoria en la presión tributaria y del gasto público. Es decir, se pudieron destinar mayores recursos al sector educativo sin necesidad de priorizar en el agregado este rubro por sobre otros, por lo que su participación en el total se mantuvo constante en aproximadamente el 15,5% del gasto público consolidado”, indicaron los autores citados por el diario La Gaceta de Tucumán.
En cuanto al gasto educativo provincial, Cippec observó que casi el 80% de las erogaciones se vinculan con remuneraciones.
“Si se suman a éstas las transferencias a la educación privada -que se destinan a financiar también salarios docentes-, se obtiene que más del 90% del gasto educativo provincial se concentra en partidas salariales”.
Al analizar el esfuerzo educativo (relación del gasto específico en esta área respecto del gasto total), se advierte que no son las provincias que mayor esfuerzo por la educación realizan las que logran tener un gasto por alumno estatal más elevado.
CIPPEC ejemplificó: “Buenos Aires y Formosa presentan un gasto por alumno estatal similar, pero, para ello, la primera realiza un esfuerzo financiero por la educación mayor al 50% que la segunda. O, con un esfuerzo educativo inferior al de Buenos Aires, Tierra del Fuego alcanza un gasto por alumno estatal casi tres veces superior”.
El estudio asimismo demuestra que las provincias con mayor relación entre el gasto educativo y su presupuesto total tampoco son las que necesariamente logran alcanzar salarios docentes más elevados, donde pueden observarse provincias con esfuerzo educativo mayores al promedio, pero con salarios docentes inferiores o entre los más bajos del país.
Según la organización no gubernamental, la evolución salarial docente también se realizó de manera dispar. Durante el período 2003/2016, surgieron provincias que lograron incrementos reales muy superiores al promedio. Entre ellas se sitúan: Salta (137%), Chaco (127%) y Río Negro (119%), pero al igual que en otras cuestiones, hubo provincias en las que el incremento fue apenas del 3%, como en Santiago del Estero.
“La equiparación de las desigualdades provinciales constituye de este modo una asignatura aún pendiente, a pesar del importante incremento en la inversión educativa a nivel agregado”, manifestaron Rivas y Dborkin. Y añadieron: “las diferencias en los indicadores de gasto tienen su origen más profundo en las desigualdades en el desarrollo inter provincial y en las inequidades que presenta el sistema de reparto de recursos fiscales a lo largo del país, la coparticipación federal”.
