n relevamientos realizados en todo el país se pudo constatar que solo el 30% de ocupantes de las plazas traseras usa cinturón de seguridad y la OMS confirma que el 75% de los fallecidos en asientos traseros podrían evitarse con el uso del mismo. En la década del 30 los aviones lo incorporaron como elemento de seguridad pasiva y 20 años después paso al automóvil de la mano de Ford pero, “En el año 1959 Nils Bohlin ingeniero del fabricante Volvo creo el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje” el mismo que hoy, ya salvo millones de vidas y además cada año evita unas 100.000 muertes.
Desde entonces y hasta hoy en día, competencias de automovilismo motonáutica, aviación civil, deportiva y hasta parques de diversión utilizan este anclaje. Un pasajero que no abrocha su cinturón rebotaría por distintas partes del habitáculo y hasta podría salir despedido del mismo.
El cinturón de seguridad es el instrumento destinado a inmovilizar parcialmente el cuerpo de quienes viajan en el automóvil, evitando su desplazamiento frontal vertical o lateral y a su vez evita posibles heridas, las cuales serían menos graves.
También previene accidentes esto quiere decir que un chofer sujeto a su asiento tiene la capacidad de maniobrar, poder corregir una mala acción y por supuesto una probable colisión. Un ej. del mismo seria sentarnos en una silla de oficina de esas con ruedas y pedirle a alguien que nos zamarree, veremos que intuitivamente tendemos a aferrarnos de algún lugar y en el caso de un vehículo lo hacemos firme del volante lo que nos lleva a no poder responder a la maniobra imprevista, pero si este zamarreo nos sorprendiera sujetos al asiento nuestras manos estarían libres para un accionar más certero.
Cuando salimos a la ruta a partir de los 30 km/h en adelante la probabilidad de mejorar una acción también depende del cinturón de los pasajeros porque empieza a actuar lo que conocemos como el principio de inercia y eso es un extra en la estabilidad del vehículo. Distintas normativas establecen que los niños menores de 10 años deben viajar en los asientos traseros del vehículo que de acuerdo a su peso y estatura lo hagan sobre una butaca o silla, de manera tal que el cinturón pase por encima de la clavícula.
Por suerte para nuestra tranquilidad todavía se sigue investigando sobre métodos más efectivos que hacen a nuestras maquinas más seguras, pero ningún de ellas es efectiva, si no se toma los recaudos necesarios, porque para que una funcione, necesita de la colaboración del otro.
“Nuestra practicidad colectiva nos hace equivocadamente vulnerables a soluciones que están en nuestras manos, porque es solo, una cuestión de actitud”.
