epresentantes de la Iglesia ‘Roca de Paz’ expusieron ayer ante los concejales su postura sobre la situación de conflicto con los vecinos del sector donde se ubica el templo, en Gobernador Paz 1360, por ruidos molestos.
Fue en el ámbito de la comisión de Policía Municipal. Los representantes de la congregación religiosa concurrieron por primera vez al Concejo Deliberante de Ushuaia, convocados por los ediles a partir de los numerosos reclamos de vecinos por ruidos molestos.
El planteo lleva más de 6 años; los vecinos han expuesto la situación en el Concejo, el Ejecutivo municipal y la Policía. El reclamo se centra en las actividades que se realizan en la Iglesia, que perturban el normal descanso de quienes viven en la zona; por lo que pidieron la intervención de los concejales para mediar en la situación.
Ayer los representantes de la Iglesia Roca de Paz indicaron que “desde el primer día de la obra del templo, hubo quejas de los vecinos”, y lamentaron que “llevamos años de una pelea constante por esta situación; creemos que los vecinos quieren que la Iglesia se cierre”, indicaron. En tanto, “es un lugar importante para la comunidad: nosotros trabajamos para contener a las familias, a los jóvenes, las actividades que hacemos son para ellos, cantamos y hacemos alabanza”, explicaron.
Los integrantes de la congregación negaron que se incumpla la ordenanza N° 2467, de Ruidos Molestos. “Los horarios de culto son de 19 a 22, y algunos días hay ensayo musical de los jóvenes, pero nunca se ha pasado de horario o se ha extendido hasta la madrugada como sí sucede con otros lugares como los boliches bailables por ejemplo”, indicaron. En tanto los concejales aclararon que “los ruidos molestos son un tema muy sensible y éste no es el único caso; también hemos recibido a vecinos con conflictos similares por bares, pubs y boliches en el centro”, señalaron.
Los representantes de la congregación religiosa se comprometieron a mejorar la acústica del templo, para mejorar la convivencia, realizando las mejoras edilicias que se encuentren a su alcance en términos económicos, ya que se requiere una inversión importante. “Ya colocamos paneles acústicos, también bajamos el volumen, tenemos la mejor predisposición y voluntad para resolver esta situación”, aseguraron.
Según expusieron en el Concejo Deliberante, la obra se encuentra paralizada por el Ejecutivo municipal ante incumplimientos en normas de edificación. “No nos permiten avanzar en el fondo, ahí se produce la imposibilidad de cerrar bien y evitar que los ruidos salgan y lleguen a los vecinos”, lamentaron.
Los concejales destacaron “la buena predisposición de los representantes de la Iglesia, que se acercaron al Concejo y mostraron su voluntad de realizar las modificaciones edilicias necesarias para insonorizar el templo y mejorar la relación con los vecinos”, y destacaron que “la actividad y las misiones de la Iglesia no están en tela de juicio; nuestro objetivo es mediar para que esa actividad no interfiera en la tranquilidad del resto del barrio”, remarcaron.
