asta el 15 de mayo de 2019 fue prorrogado el contrato firmado entre el arquitecto Olaf Jovanovich; secretario de Planeamiento del Gobierno y los ingenieros Jorge Emilio Abramian y Carlos María Cohen; el cual se enmarca en el convenio que se firmó con la Corporación Andina de Fomento (CAF), para analizar un proyecto viable para retomar la obra del puerto Caleta La Misión.
El ingeniero Abramian fue contratado por la suma de 495.600 pesos y el ingeniero Cohen por un monto de 389.400 pesos. En primera instancia la contratación era por seis meses, pero a través del 2568/18; firmado el pasado 13 de septiembre, la gobernadora Rosana Bertone autorizó la prórroga de ambas contrataciones, extendiéndolas hasta el 15 de mayo de 2018.
En ambos casos, el pago de los honorarios de los profesionales se realiza con los Aportes no Reembolsables de CAF; en base a un convenio que el Gobierno suscribió con esa entidad por el cual Tierra del Fuego recibe un importante apoyo financiero y técnico para la evaluación del pliego original de la inconclusa obra del Puerto de Río Grande, a dos décadas de la presentación del primer proyecto.
Los profesionales fueron contratados para realizar un análisis y evaluación del pliego licitatorio y sus consecuentes propuestas técnicas alternativas, cuyo resultante este orientado a definir sus viabilidades y validaciones tecnológicas o en caso contrario establecer nuevos proyectos técnicos innovadores.
Las variaciones
El puerto Caleta La Misión, comenzó a construirse en 1997, la que se paralizó por cuestiones financieras y de diversa índole. La empresa contratada para la ejecución demandó judicialmente a la provincia, lo que al día de la fecha no ha sido resuelto y la obra permanece parada.
Durante todos estos años han surgido nuevas propuestas de diseño por parte de la Universidad de Córdoba, COPIGA, Piedra Buena SA, que proponen opciones de diseño, dando rango de inversión final muy variados producto de los diferentes modelos de proyecto.
Se recuerda que desde el inicio del proyecto han transcurrido 20 años y durante este periodo se han desarrollado nuevas tecnologías, nuevas funcionalidades, nuevas prestaciones de los servicios portuarios, hasta los más innovadores sistemas de control del tráfico marítimo, garantizando un transporte seguro, eficiente y comprometido con el medio ambiente, aspectos no contemplados en el pliego licitatorio original.
