n una audiencia en el Ministerio de Trabajo en Río Grande, que se celebró ayer este lunes, los directivos de la empresa textil Australtex, ratificaron la decisión de desvincular a 30 operarios, informando que el 30 de noviembre será el último día de trabajo y aclarando que durante este mes de preaviso no están obligados a presentarse en sus lugares de trabajo.
Desde al Asociación Obrera Textil, uno de los integrantes de la comisión directiva, Adrián Constantino, confirmó que en la audiencia pactada en la cartera laboral, los despidos fueron ratificado, sin dar lugar a negociación alguna. Desde la empresa indicaron su compromiso de cumplir con el pago de las indemnizaciones tal como establece la ley de contrato laboral, lo que deja sin margen de negociaciones posibles que esperaba mantener la entidad sindical.
La notificación a los empleados despedidos se hizo el viernes 26, donde se les comunicó que van a tener a disposición las indemnizaciones que corresponden por ley.
Constantino recordó que hace un tiempo atrás hubo despidos en esa misma planta, pero en aquella ocasión fue a través de la presentación de un preventivo de crisis que no había podido comprobar ante las autoridades laborales, por lo tanto en aquel momento la medida se retrotrajo y los trabajadores pudieron mantener sus puestos laborales.
Ahora, transcurrido el tiempo otra vez los mismos trabajadores recibieron la notificación de quedar desvinculados; pero el mismo delegado de la AOT dijo que lo hicieron en función al artículo 245, es decir, con el pago del 100% de indemnización; decisión que deja sin margen al sindicato textil a poder revertir la decisión que achica la planta de personal en un 25%, aproximadamente.
Desde la empresa, como toda explicación, indican que no cuentan con la capacidad de producción para mantener una planta de 200 trabajadores y por lo tanto deben hacer un ajuste; esto a pesar que en los últimos meses los directivos habían resuelto hacer algunas inversiones en la capacidad que tienen instalada.
De todas maneras, la apertura de la importación es uno de los factores que está afectando a las textiles de todo el país y en ello no escapan las instaladas en Tierra del Fuego.
Las cesantías que ocurren en Australtex, abonan aún más la crisis en el sector laboral, con negocios que cierran y empleados mercantiles que quedan cesantes; como es el caso de una prestadora de servicios que es Comunicaciones Fueguina, dedicada al rubro de telefonía y de seguridad, que decidió achicar su planta al máximo, debido a que no tiene un panorama alentador respecto a la actividad que realiza.
