l juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, se declaró incompetente para seguir interviniendo en la causa donde se acusa a los padres de un nene de 3 años y un bebé de 45 días de haberles suministrado cocaína, según confirmaron a este medio fuentes judiciales.
El juzgado a cargo de Calvete intervino en el caso por convocatoria de las autoridades provinciales, poco después de que se confirmara que los menores ingresaron al Hospital Regional intoxicados por el estupefaciente, el pasado sábado 20 de octubre.
Sin embargo, tras verificar que no se presume la comisión de ningún delito federal (como el tráfico de estupefacientes) el magistrado declaró su incompetencia y remitió las actuaciones al Juzgado de Instrucción Nº2 de la provincia, a cargo de la jueza María Cristina Barrionuevo, indicaron las fuentes consultadas.
Los padres de ambos niños, un hombre de 44 años y una mujer de 32, fueron primero detenidos e incomunicados por orden de Calvete, que incluso les tomó declaración indagatoria el lunes 22 al mismo tiempo que dispuso una serie de medidas probatorias, entre ellas el allanamiento al domicilio de la pareja, en el barrio Kaupén.
Al pasar la causa al ámbito provincial, la jueza Barrionuevo debe resolver con la Fiscalía qué tipo de figura delictiva les atribuye y también si mantiene la prisión preventiva o la revoca.
Para ello existe un antecedente similar ocurrido en 2017 en Ushuaia, cuando una bebé de un año también fue atendida (en junio de ese año) por haber ingerido cocaína dentro de un vaso de yogurt proporcionado por su madre.
Camila Rolón Vargas, de 19 años, y su pareja, Ramón de la Cruz León, de 40, fueron procesados por Barrionuevo en orden al delito de “homicidio simple con dolo eventual en grado de tentativa”.
Después, la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de la provincia revirtió ese criterio y anuló la aplicación de la figura del homicidio, por lo que la jueza de primera instancia tuvo que dictar una nueva resolución en la que les adjudicó a los imputados el delito de “lesiones graves”.
De este modo, tanto Vargas como de la Cruz León recuperaron la libertad al poco tiempo, mientras la causa continúa su curso.
En el caso reciente, fuentes oficiales del Gobierno precisaron que el primero en ser atendido en el Hospital fue el bebé, quien presentaba “problemas respiratorios”, y ante las sospechas de los médicos le practicaron un estudio toxicológico que reveló la ingesta del estupefaciente.
La intervención del Juzgado de Familia y Minoridad de la ciudad, que ordenó medidas de protección sobre el resto del núcleo familiar, sirvió para confirmar que el hermano del bebé, un nene de 3 años, también presentaba vestigios de cocaína en su análisis de orina.
El secretario de Seguridad provincial, Javier Eposto, calificó el hecho como “aberrante” e informó que mientras el nene de 3 años fue puesto a resguardo de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, “en un hogar de acogimiento”, el bebé permaneció internado varios días en el hospital.
