l reconocido panadero y comerciante fueguino, Emilio Saez, completó más de 220 kilómetros a pie, uniendo la plaza Islas Malvinas de Río Grande y la que lleva el mismo nombre en Ushuaia, en homenaje a los ex combatientes y sus madres.
El desafío que había comenzado el miércoles pasado, se extendió hasta este lunes, cuando Emilio y el grupo de 13 acompañantes llegaron a la Plaza Malvinas, justo a tiempo para participar de la tradicional vigilia en la previa al Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas y el 37º aniversario de la Gesta.
El objetivo se repetirá en 2020, pero uniendo ambas ciudades en sentido opuesto: Partirán desde Ushuaia para llegar hasta la plaza Islas Malvinas de Río Grande. Junto a Emilio Saez, la travesía se cumplió de la mano de Hugo Raúl Berón, Ricky Wilder, Alcides Bermejo, Clara Nidia Villalba, Clotilde Oyarzo, María Cristina Reinafe, Mirta Haidee Rivero, Filiberto y Carmen Banegas, José Triviño; los jinetes Matías Dias y Daniel Soto, y el ex combatiente de Malvinas, Rodolfo ‘Cacho’ Antunez.
Más de 220 kilómetros a pie
En dialogo con EDFM, Emilio explicó que “el año pasado, en una caminata que hicimos desde Río Grande a Ushuaia, hablamos de la desgracia de perder a un hijo en Malvinas, un tema muy profundo que nos conmovió”, junto al grupo de mujeres y hombres trabajadores de la Panadería de Tolhuin, que se sumaron a esta actividad. Así fue que “decidimos homenajearlas a ellas y a sus hijos, uniendo las dos plazas Islas Malvinas, los lugares más emblemáticos del país en torno a la Causa Malvinas”, dijo.
El grupo se prepara para la Procesión del Virgen del Milagro, que se realiza todos los años en Salta durante el mes de septiembre, atravesando más de 230 kilómetros en altura. “Sugerí que este fuera nuestro entrenamiento, pero de una manera especial llevando la bandera argentina y uniendo los dos lugares donde se puede percibir el sentimiento por la Causa Malvinas durante todo el año”, indicó Emilio, y agregó que “no hay una fecha más importante que el 2 de abril, y quisimos llegar para compartir la vigilia con los ex combatientes”.
Atravesaron más de 220 kilómetros a pie. El miércoles pasado partieron desde la plaza de Río Grande a las 7 de la mañana, y cumplidos los primeros 43 kilómetros, pasaron la noche en la Estancia Viamonte. Al día siguiente cruzaron 40 kilómetros más, y llegaron hasta Los Brujos, trasladándose hasta Tolhuin para dormir; en tanto el viernes volvieron a Los Brujos y nuevamente fueron a pie hasta el Corazón de la Isla.
El sábado atravesaron la etapa Tolhuin-Lago Escondido; unos 50 kilómetros en total, y desde allí los acompañó la Agrupación Pancho Ramírez, escoltándolos a caballo. El domingo cumplieron la etapa desde Lago Escondido a Las Cotorras, atravesando el Paso Garibaldi, y finalmente el 1 de abril llegaron a Ushuaia, donde “nos recibieron con mucha alegría, nos trataron increíblemente y fue muy emocionante”, expresó Emilio.
Un desafío “emocionante”
Fue una experiencia de “mucho sacrificio, que costó, porque ya teníamos lastimaduras en los pies, cansancio y dolor físico, pero con pasión y con las ganas de llegar y cumplir el objetivo pudimos superarlo”, indicó el comerciante. Además, “es una buena forma de compartir con los empleados de la Panadería, valorar a las mujeres que se sumaron a esta aventura, fue un desafío que de alguna rememora el sacrificio de los ex combatientes”, dijo.
El grupo encabezado por Emilio, recibió el aliento y el ánimo de muchos viajeros, que “pararon, nos gritaron y nos abrazaron en la ruta”, valoró. “Todo eso alimenta el alma–expresó Emilio-. A pesar de que el cuerpo está cansado, ese aliento nos impulsa a seguir, a pensar que no es nada en comparación con la valentía y la entrega de los ex combatientes, que dejaron todo en Malvinas”. Y finalmente afirmó que “fue un desafío emocionante”.
