ste día, es el último de vigencia del régimen de reintegros y reembolsos de exportaciones realizadas desde el resto del país a Tierra del Fuego.
El Ministerio de Economía de la Nación había promulgado, el 3 de marzo, las resoluciones 286 y 287 por las cuales se derogaban las franquicias otorgadas por la Ley 19640 a los productos que ingresaban a la isla.
Ante las críticas generadas, por la carestía que implicaba a los productos de primera necesidad, la cartera económica extendió hasta el 31 de julio la vigencia de los reintegros y reembolsos, mediante la resolución 465.
En los considerandos de la norma se planteó que “las ventas de productos originarios del resto del país al Área Aduanera Especial son consideradas exportaciones y como tales beneficiarias por el régimen de promoción de exportaciones”. Luego, expresó que “el cálculo de los reintegros y reembolsos se efectúa sobre la base de su valor en divisas cuando se trata de exportaciones a terceros países, mientras que el caso de las ventas a Tierra del Fuego se calcula sobre el valor en pesos”.
La devaluación del peso argentino, operada en esos días, “que fuera parcialmente absorbido para las exportaciones a través de la reducción de reembolsos y reintegros ha significado, de hecho, una reducción del subsidio a Tierra del Fuego, lo cual implica, entre otras cosas, un fuerte impacto sobre el costo de vida de la región”.
Luego, hace referencia a “los estudios realizados”, que han permitido concluir “que el sistema actual podría no resultar adecuado y deberían considerarse otras alternativas, lo cual requiere los estudios correspondientes y, eventualmente, una posible modificación legal, que demandaría un tiempo más o menos prolongado”.
Por esas razones, se dispuso “adoptar medidas temporarias pertinentes, a fin de paliar la situación del Área Aduanera Especial, manteniendo los niveles de reintegros y reembolsos anteriores al 3 de marzo de 1975”, prorrogando esas disposiciones hasta el 31 de julio. La resolución fue firmada por Alfredo Gómez Morales, ministro de Economía.
Este fue un episodio más de los vaivenes que afectaron a la economía de Tierra del Fuego, con casi todos los gobiernos. En este caso implicó un cambio de modalidad del ingreso de productos a Tierra del Fuego, que conllevaba un notable aumento de los productos ofrecidos en los comercios de la isla.
