a fiscal Verónica Marchisio materializó ayer el pedido de condena de prisión perpetua a Facundo Mancilla y Eduardo Acosta, acusados por el asesinato del jubilado municipal DE Río Grande, Juan Carlos Lucena (68), al considerar que quedó probada la responsabilidad material del hecho y que ambos actuaron en un mismo grado de participación.
Para la representante del Ministerio Público Fiscal, durante el juicio oral y público que se desarrollo desde el pasado 26 de septiembre, se pudo comprobar que los dos imputados cometieron el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causa en concurso real con robo agravado por el uso de armas.
Tanto Mancilla como Acosta fueron encontrados responsables como coautores, ya que “distribuyeron funciones indispensables para completar el resultado buscado y conservando en definitiva el co-dominio causal de dicho suceso”, dijo la fiscal al plantear su alegato acusatorio ante el Tribunal de Juicio en lo Criminal.
En las evidencias fílmicas y por testigos, quedó comprobado que la “víctima fue sostenida e inmovilizada por un tercero durante la agresión. Uno de los imputados tenía a Lucena mientras otro lo agredía con arma blanca” indicó la Fiscal, subrayando que esto surgió de los informes periciales elaborados con enorme excelencia profesional por el personal de la Policía Científica.
La Fiscal consideró probado que Acosta fue el responsable de sostener por la espalda a Juan Carlos Lucena, para dejarlo en estado de indefensión, en tanto que Mancilla fue quien le asestó las puñaladas que le provocaron la muerte a la víctima.
Precisamente, por la mecánica del hecho, la doctora Marchisio consideró el agravante del homicidio por alevosía, ya que ello se acredita cuando a la víctima “se la pone en estado de indefensión, cuando se la trata de sorprender y de asegurarse la parálisis del otro para que ni siquiera haya replica”.
La Fiscal detalló que “Acosta esperó que Lucena siguiera de largo, lo tomó de forma sorpresiva por la espalda, en tanto que Mancilla se impuso ante la víctima, en un pasillo de estrecha dimensiones. Así lo superaban en número y en condiciones físicas, en función de la avanzada edad del agredido”, por lo tanto ambos “obraron a traición, sin riesgo y sobre seguro”.
Para la Fiscal, se debe “condenar la excesiva violencia puesta de manifiesto, la desaprensión a la vida, la gravedad del hecho, el alto grado de peligrosidad demostrado, la extrema crueldad desplegada y los motivos que los llevaron a delinquir”.
Pena de hasta 25 años
El defensor oficial ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta, no hizo el planteo de inimputabilidad que había pretendido establecer durante el desarrollo del juicio, como consecuencia de las pruebas que establecen lo contrario, tanto materiales como periciales, por lo tanto, resolvió admitir que sus asistidos comprendieron la materialidad de su accionar.
Sin embargo, para el defensor no está acreditada la gravedad ni la alevosía, por lo que solicitó al Tribunal de Juicio que en caso de dictar sentencia condenatoria contra Acosta y Mancilla, la misma sea por el delito estipulado en el artículo 165 del Código Penal, esto es homicidio en ocasión de robo, el cual establece una pena mínima de 10 años y una pena máxima de hasta 25 años de prisión.
Tras concluir con la etapa de los alegatos, los jueces Ernesto Borrone, Juan José Varela y Martín Bramati, resolvieron pasar a un cuarto intermedio para este viernes 11, a las 10.00, oportunidad en que Facundo Oscar Mancilla y Eduardo Javier Acosta podrán pronunciar sus últimas palabras, previo a conocerse el veredicto.
