os médicos del Hospital Regional de Río Grande y la perito forense del Poder Judicial coincidieron que Luis Haro (34), herido de un disparo en la cabeza, está vivo de milagro porque por milímetros el proyectil no ocasionó una herida que hubiera sido fatal y otra hubiera sido la situación procesal de los tres dominicanos que enfrentan un juicio oral por homicidio en grado de tentativa.
Este jueves culmina en Río Grande la etapa de testimoniales en el proceso que se les sigue a los dominicanos Rony Leonardo Rodríguez Rosario, su hijo Rony Miguel Rodríguez Parra y Robin Joel Bonilla Minaya; quienes estuvieron envuelto en el hecho de sangre que sucedió en noviembre de 2016 en la margen sur.
Ayer, en ocasión de recibir las pruebas de los médicos que atendieron a Haro, la noche que sucedió el hecho, los jueces del Tribunal de Juicio se llevaron la conclusión que la víctima no murió de milagro.
Los médicos que declararon fueron el doctor Espeche y el doctor Casas. El primero recibió al herido en la guardia médica y el segundo lo hizo en la sala de cuidados intensivos. Los dos facultativos señalaron que la bala se alojó en la zona vertebral y craneoencefálica. “Pudo ser mortal si la herida era más centrada” y puntualizaron que “por centímetros no dio en el canal vertebral, lo que pudo tener consecuencias fatales o bien dejarlo en un coma permanente”.
Otra testigo que aportó su testimonio fue la forense del Poder Judicial, la doctora Inés Aparici, coincidió con los demás profesionales sobre “el riesgo de muerte” que significó la lesión sufrida por Haro. Además hizo hincapié en que es prudente que la víctima tenga alojado el proyectil en su cabeza, porque implica un serio riesgo de vida si se lo intenta extraer.
Los tres ciudadanos dominicanos imputados deben responder en calidad de coautores del delito de homicidio en grado de tentativa. El proceso judicial sigue su curso tras el rechazo de la fiscal Laura Urquiza de un arreglo al que habían arribado la querella y la defensa, de un resarcimiento dinerario de 380 mil pesos para dar por terminada la causa.
El arreglo dinerario fue planteado como una cuestión preliminar al inicio del juicio oral y tras el rechazo de la Fiscal, el Tribunal de Juicio, integrado por los jueces Ernesto Borrone, Martín Bramati y Eduardo López; resolvieron posponer una resolución al respecto cuando finalice todo el proceso.
