El juez confirmó que la identificación demandará unos 40 días
Hallazgo de restos óseos en Tolhuin

El juez confirmó que la identificación demandará unos 40 días

Daniel Cesari Hernández habló ayer con la prensa y ratificó que las pruebas de ADN para certificar si el esqueleto hallado el domingo a 14 kilómetros de Tolhuin pertenece al Carlos Nicolás Duarte Luna, demorarán ese lapso. También estudiarán vegetación encontrada entre los restos humanos y la ropa que apareció esparcida en el lugar. Dicen que será muy difícil determinar las causas de la muerte.
14/11/2019
E

l juez de instrucción 1 de Río Grande, Daniel Cesari Hernández, confirmó ayer que la identificación de los restos humanos hallados el domingo en proximidades del Cerro Michi, a 14 kilómetros de Tolhuin, demorarán “aproximadamente 40 días” y que recién entonces se sabrá si pertenecen a Carlos Nicolás Duarte Luna, el joven de 29 años desaparecido desde hace seis meses y que era intensamente buscado por las autoridades.
El juez explicó que ese lapso es el que necesita el laboratorio genético del Equipo Argentino de Antropología Forense, la prestigiosa organización dedicada a identificar a desaparecidos durante la última dictadura militar, para concluir los estudios de ADN relacionados con el caso.
El magistrado ratificó que los análisis compararán muestras extraídas del “cadáver esqueletizado” hallado el domingo por tres motociclistas que recorrían la zona, con material genético (saliva y sangre) aportados por los padres y hermanos de Duarte Luna, que accedieron a la prueba el mismo día en que los restos fueron rescatados.
Según mencionó Cesari Hernández en dialogo con la prensa local, la obtención de ADN de huesos y de los nervios de los dientes (que son las piezas analizadas) resulta “mucho más complejo y lento” que si se obtiene a partir de un tejido vivo.
“Si este hallazgo se corresponde con Duarte Luna solo lo vamos poder saber a través de estos exámenes genéticos, y ello demora alrededor de 40 días”, ratificó el titular de uno de los juzgados penales de Río Grande.
A su vez, detalló que entre los restos óseos, además de las huellas del ataque de animales, se encontró vegetación, que también será analizada por expertos del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) para tratar de determinar (a partir del tipo de vegetación y su época de afloramiento) el tiempo en que el cuerpo permaneció en el mismo sitio, un dato importante si se considera que Duarte Luna se extravió el 30 de abril de este año.
Sobre las causas de la muerte, el juez entendió que será “difícil determinarlas”, salvo que hayan obedecido a un motivo traumático y que ello haya dejado alguna evidencia a nivel óseo.
Por su parte, en relación a la ropa también encontrada en el lugar, Cesari Hernández expresó que las prendas estaban “muy deterioradas por la acción depredadora de animales” y “esparcidas en un radio de alrededor de 50 metros”, en tanto que el tipo de ropa “es muy general” y por el momento no brinda datos certeros sobre si se corresponden con la del joven extraviado.

Difícil acceso

El magistrado precisó que las 28 personas que integraron la comitiva de rescate de los restos, entre ellos el propio juez, dos médicos forenses y uno legista de la Policía Científica de Ushuaia, además de miembros Defensa Civil, tardó 9 horas en cumplir con su objetivo.
Los rescatistas recorrieron 12 de los 14 kilómetros desde el municipio de Tolhuin, en seis camionetas doble tracción y cuatro cuatriciclos, mientras que el resto del trayecto tuvieron que cubrirlo caminando, a través de ríos, castoreras y turbales, hasta llegar a una zona con gran pendiente.
“El lugar está en un bosque muy cerrado, cubierto por un colchón de vegetación y en un plano inclinado que dificulta la visión. Los restos solo eran perceptibles a menos de cinco metros de distancia, lo que explica por qué no habían sido encontrados durante los operativos de búsqueda de Duarte Luna”, analizó el juez.
En ese sentido, reveló que los rastrillajes para dar con el paradero del joven incluyeron un área de 200 kilómetros cuadrados, y cerca de 70 salidas, cada una con 15 o 20 personas.
“Las actividades se interrumpieron solamente por la temporada invernal. A veces los hallazgos suceden así, de manera fortuita. Los rescatistas me contaron que habían pasado a unos 100 metros del lugar, lo que en este caso implica pensar que tenían una pared de por medio”, sostuvo el magistrado.

Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    %
    0 votos
  • No me interesó
    %
    0 votos