ste día, se produce la primera baja británica en los combates derivados de la recuperación argentina de las islas Malvinas y Georgias del Sur. La muerte del militar es causado por la caída de un helicóptero Sea King, cuando el Reino Unido recuperaba el control sobre las Georgias.
La cantidad de pérdidas humanas sufridas por Gran Bretaña fue un dato controvertido y no validado oficialmente por ese país. Sugestivamente, Londres “resolvió mantener como secreto de estado toda la documentación vinculada con la guerra de las Malvinas por noventa años, o sea, hasta el año 2072. Esto resulta llamativo, porque los secretos de estado en general se revelan al cabo de 25 o 30 años. Cabe suponer que revelar su contenido podría ser utilizado contra Gran Bretaña en la reclamación argentina sobre la reivindicación de las islas” (ABC Mundial, 21/4/2016).
A pesar de esa restricción, trascendieron documentos que dieron cuenta de una cifra muy superior a la anunciada, en los primeros tiempos, de 255 caídos en el Atlántico Sur. La nueva estimación hizo crecer a 1090 los militares británicos muertos, sin descartar que la verdadera cifra sea aún superior.
“Gran Bretaña nunca declaró el verdadero número de bajas de sus tropas ni la pérdida de numeroso armamento (…) y queda demostrado por el gran daño sufrido, que supera ampliamente al que recibió Argentina”.
Las bajas sufridas involucraron la pérdida de 154 aeronaves, accidentadas o derribadas por la artillería argentina. El detalle desagregado es el siguiente: “Total aviones (Harriers, Sea Harriers) desplegados en Malvinas: 77, de los cuales 46 quedaron inutilizados (....) Total helicópteros desplegados en el Atlántico Sur: 171, de los cuales 108 quedaron inutilizados”. Las pérdidas ocasionadas por estos siniestros de aeronaves suman 28 hombres.
Con respecto a los navíos el informe contabiliza: 31 destruidos, averiados y perdidos en el Atlántico. Ocho buques fueron hundidos o destruidos, nueve quedaron fuera de combate, cinco averiados de consideración y otros nueve con daños de distinta gravedad. La mortandad causada por estos daños asciende a 394 hombres, pero está sujeta a un considerable aumento por los hundimientos.
Las bajas producidas por los combates terrestres ascendieron a 668 militares.
Estas informaciones revelan el alto costo que pagó Margaret Thatcher para potenciar su liderazgo al frente del Reino Unido.
