Para defender la soberanía autorizan la factoría de un francés
EL 22 DE JULIO DE 1871

Para defender la soberanía autorizan la factoría de un francés

22/07/2020
A

lrededor de esta fecha, el francés Ernesto Rouquaud recibe del Gobierno Nacional la autorización para llevar adelante su proyecto de “poblar con colonias agrícolas e industriales dos zonas de terreno, una en la margen derecha y otra sobre la margen izquierda del río Santa Cruz”.
Rouquaud se había radicado en la zona de Avellaneda, desarrollando su actividad industrial basada en distintos subproductos de la ganadería. Luego de conocer a Luis Piedrabuena, se entusiasmó con los relatos del pionero austral, quien le trasmitió las posibilidades de progreso que ofrecían los mares y tierras inexploradas de la Patagonia. El francés se convenció que en el sur había una gran oportunidad; la posibilidad de colonizar tierras y hacer una gran fortuna.
Esas tierras eran entonces parte de las controversias de límites entre Chile y la Argentina. Chile había fundado primero Fuerte Bulnes y luego Punta Arenas, y aspiraba a tener bajo su dominio hasta el río Santa Cruz.
Sólo Piedrabuena le dio al país alguna presencia en la región, con sus viajes, salvatajes, y su instalación en la isla Pavón.
Rouquaud partió con familiares y empleados desde Buenos Aires, en enero de 1872, para instalar una pesquería y una fábrica de aceite de pescado y saladero. La instalación de la factoría le demandó apenas cinco meses.
Según Armando Braun Menéndez: “la expedición llevaba marcado, sin remedio, el sello de varios pecados iniciales: la instalación de una industria en un país desconocido, alejado de todo centro de consumo; sin transporte periódico y seguro; y en el orden internacional –por la circunstancia de establecerse en tierra disputada-, privada de protección de autoridad alguna”. La colonia Rouquaud se desarrolló en el paraje conocido con el nombre de cañadón de Los Misioneros (...) Los contratiempos se sucedieron. La pesca no rendía, ya que el río torrentoso se llevaba redes y botes y el viento hacía muy difícil la tarea (APP - Agencia de Noticias Patagónica, 9/12/2008).
El emprendimiento atrajo la atención chilena y el gobierno trasandino envió una poderosa escuadra de barcos de guerra para sostener sus reclamos. También, intentó seducir a Rouquaud con beneficios y prebendas, pero éste sostuvo su compromiso con Buenos Aires. Pero, el proyecto fracasó y el francés retornó a la capital. Tenía la esperanza de cobrar una prometida indemnización que nunca pudo percibir.

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    9 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos