uego de que las autoridades sanitarias resolvieran restringir algunas actividades en Río Grande por un brote de casos positivos de COVID-19, la ministro de Salud de la Provincia precisó que la detección de nuevos casos también no han modificado la situación epidemiológica en la ciudad capital.
Sobre los 4 casos positivos confirmados el miércoles en Ushuaia señaló que, además de estas aislados, “sabemos quién los contagió. Son personas que estuvieron en Río Grande en las que detectamos dos nexos diferentes, con su contactos que ya habían dado positivo”.
De todos modos, no descartó la posibilidad que en algún momento haya que tomar las mismas medidas que en Río Grande, porque “estamos en una situación en la que nadie puede predecir lo que va a pasar” y recalcó que desde el Gobierno provincial “tomamos las decisiones anticipadas y con datos”.
Para sustentar su postura, precisó que “no fue que el primer día, ante la aparición de 28 casos, dijimos que volvemos a fase 1, sino que estudiamos la situación epidemiológica, el motivo de transmisión del virus” y que “cuando descubrimos que el 90 por ciento de los contagios se dieron en eventos sociales o en actividades recreativas y no en el ámbito laboral, entonces adoptamos esas medidas por unos días” en Río Grande.
En cuanto a cómo puede evolucionar la situación epidemiológico de la provincia, Di Giglio sostuvo que “ni yo ni nadie puede predecir qué es lo que va a pasar en la Provincia o en la país, ni qué medidas vamos a tomar” y cifró sus esperanzas en que “nunca más tengamos que cerrar nada, porque les puedo asegurar que no es agradable”.
La titular de la cartera sanitaria afirmó que “los casos sospechosos no deben alarmarnos, porque el hecho de que existan tiene que ver con el hecho de que el sistema de vigilancia epidemiológico está trabajando y que se trata de alguien que está identificado y aislado”.
En ese sentido señaló que “para nosotros, el hecho de que haya casos sospechosos y aislados es parte del trabajo cotidiano y no nos tiene que alarmar porque su existencia implica que estamos evitando la transmisión”.
En tal sentido destacó la labor que viene realizando el equipo de Epidemiología para establecer lo nexos de contagio “para evitar la transmisión del virus”, ya que indicó que “cuando se pierde la trazabilidad de los contactos y el nexo epidemiológico ya hablamos que estamos en otra etapa, que es la de mitigación, en la que simplemente se realiza el diagnóstico y se aísla a la persona afectada”. Dijo que de darse este último caso “estaríamos en una situación de transmisión comunitaria, como sucede en Buenos Aires, donde a las personas van directamente a la Guardia del hospital, se les hace el diagnóstico y luego se van a su casa a realizar el aislamiento”.
