El gobernador Paz se reúne y baila con nativos fueguinos
EL 21 DE AGOSTO DE 1886

El gobernador Paz se reúne y baila con nativos fueguinos

21/08/2020
E

ste día, el gobernador Félix Paz desembarca en San Sebastián, con el propósito de “reconocer el territorio y las tribus indígenas que lo habitan, llamadas Onas” (crónica escrita por Luis Fique, divulgada por Oscar ‘Mingo’ Gutiérrez y citada en el Fascículo N°6 de Fuego).
La expedición había zarpado de Ushuaia, el 10 de ese mes, a bordo del vapor ‘Comodoro Py’. Desembarcaron 16 hombres. Entre ellos, “un indio Ona, de nombre Dahaminik, que desde niño se encuentra en la misión (…) lo llevaba el Gobernador para que sirviera de intérprete”.
“En el trayecto recorrido durante el día, encontramos dos parages en que los indios habitan y que se conocía habían sido recientemente abandonados”. Se trataba de “un número de pozos de forma circular, de un palmo de profundidad, y cubiertos de pasto seco, abrigados por las matas que los rodean”.
Dahaminik se ofreció para tomar contacto con los nativos para “hacerles saber que éramos amigos (…) y que se les harían algunos regalos”.
“Al otro día, (…) se nos presentaron en número de veinte y nueve; a la cabeza venía uno pintado de colorado que desempeñaba el rol de cacique; los demás no estaban pintados. El aproximarnos y estrecharnos fue obra de algún tiempo, pues temían una traición por parte nuestra, sin embargo de que habíamos ocultado las armas. Uno de ellos, que se adelantó a los demás, preguntaba con signos a S.E. si le pensaban cortar el pescuezo, hacerle fuego con las armas o maniatarlo. Lo primero lo espresaba pasándose la mano por la garganta; lo segundo, poniéndose el puño cerrado en la boca, y soplando fuerte; y lo tercero, levantando una hebra de pasto y cruzando las muñecas. Después (…) le obsequiamos con gallega. Esto, (…) les inspiró confianza, y pronto prorrumpieron en risas y baile en señal de alegría, e inmediatamente bajaron todos del monte a reunirse con nosotros. Les imitamos en lo que nos fue posible (el Gobernador dando principio), ya sea riéndonos o bailando a saltos, formando cadena con las manos y con acompañamiento de gritos. No dejaba de ser esto un cuadro curioso, representado por unos cincuenta hombres unos frente a otros, saltando y gritando a un tiempo, y sin entenderse una palabra; porque el intérprete había salido por la mañana a buscar a los conferenciantes por un lado mientras ellos se nos aparecían por otro. Durante la fiesta, los más arrojaron sus capas y quedaron a lo Adán” (op.cit.).

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    12 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos