Desaparece Sofía Herrera y su destino se cubre de misterio
EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 2008

Desaparece Sofía Herrera y su destino se cubre de misterio

28/09/2020
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ste día, desaparece Sofía Herrera, de 3 años y 8 meses de edad, del camping John Goodall, donde estaba pasando un domingo de recreación con su familia. El matrimonio compuesto por María Elena Delgado y Fabián Herrera había decidido aprovechar el buen clima para disfrutar de un día de campo.
La primera hipótesis fue que se había extraviado. La familia y muchos de los acampantes, primero, y Defensa Civil, poco después, rastrillaron la zona aledaña al camping sin encontrar rastros de la niña. A medida que esta conjetura se evaporaba, los peores temores asolaron a los Herrera.
Los perros que rastreaban sus huellas no avanzaron mucho más allá del alambrado del camping, cuestión que hizo prevalecer la idea que fue llevada en un auto. La investigación de las personas que cruzaron la frontera en esos días tampoco arrojó resultados.
Los pobladores fueguinos se formularon todo tipo de conjeturas, hasta las más disparatadas y algunos medios de comunicación aportaron a la confusión colectiva.
Se sucedieron pistas falsas, cuatro jueces y tres fiscales acumularon más de cinco mil fojas, intervino la policía provincial y la federal, el FBI e Interpol. Aparecieron  mentalistas, adivinos, hechiceros y videntes, y todas las hipótesis barajadas llevaron a callejones sin salida.
La desesperación generó suposiciones como la de posibles ataques de perros salvajes o de aves de rapiña, la caída al mar, que fue secuestrada por  pedófilos o para traficar con sus órganos, que sus padres eran cómplices de los secuestradores y hasta que la habían enterrado en el patio de su casa.
El laberinto en el que se esfumó Sofía no logró aportar ni una suposición que pueda ser valedera. El abogado de la familia, Francisco Ibarra sostuvo que “el problema es que no tenemos una sola pista cierta, y entonces todo puede ser verdadero y también falso”. Una de las razones que lo explican es que “en el momento de oro de la investigación, ni bien sucedió el hecho” nadie pensó que podía tratarse de un secuestro y todos los presentes asimilaron que la niña se había extraviado. Unas trescientas personas recorrieron el lugar a pie, a caballo y en cuatriciclos, y así se pudo haber perdido evidencia clave”.
Así, la familia, la investigación y la justicia quedaron libradas a que algún indicio azaroso, una llamada providencial o un milagro logren dilucidar el destino de Sofía.

Autor : Bernardo Veksler
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