sí quedaron los valles fueguinos, tan acostumbrados a congregar a familias, deportistas y visitantes.
Fue un invierno raro, donde los locales pudimos dispersarnos, pero una nueva medida le pone fon definitivo a esta temporada.
Es momento de reflexión, de cuidarse, y de entender que por ahora el único camino es la conciencia social. Ojalá aprovechemos estos días para aprender a tener la conducta que amerita toda esta situación.