ste día, fallece en Río Grande el antiguo poblador, médico veterinario y docente Adrián Bitsch, a la edad de 68 años, luego de padecer una larga enfermedad. Durante su larga trayectoria profesional se destacó como referente de lucha contra las enfermedades de origen animal; pero su labor más recordada fue su programa ‘Lavando Cebaduras para intimar y conocernos’, que se emitió por Radio Nacional Río Grande por más de treinta años.
Había nacido en Río Gallegos, pero desde niño vivió en Río Grande. “Verdadero luchador contra las enfermedades que afectan al ganado ovino, se convirtió en un experto en la lucha contra las zoonosis, en la genética y en la reproducción lanar. Dedicó su vida a asesorar, aconsejar y acompañar al hombre de campo y fueron célebres sus recorridas anuales por todas y cada una de las estancias fueguinas donde su labor lo constituyó en un verdadero benefactor (…) Escritor y comunicador, hizo de su programa de radio “Lavando cebaduras” parte misma de la historia de la radiodifusión en la región austral. Escribió libros de texto acerca de su especialidad y fue distinguido en 1994 como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Río Grande” (Radio Fueguina, 1/10/2011).
“Si la gente del campo se acompañaba con Lavando Cebaduras, la del pueblo despertaba con él. La rancherita era un himno de tradiciones en las escuelas, cuando llegaban los días de la tradición y los chicos y las chicas aprendían que la ranchera no era solo una caja de fósforos (…) tenía sus componentes musicales esenciales: Canto sureño, donde se podía escuchar a Alberto Merlo, Argentino Luna o Atahualpa Yupanqui; del litoral, donde aparecía Blas Martínez Riera, Isaco Abitbol o con ‘El rancho e’ la cambicha’; ‘Los sesenta granaderos’ que nos llevaban a Cuyo y las glorias de la patria, voces sensibles como las de Julia Elena Dávalos; rudas y reflexivas como las de José Larralde: ‘Nadie salió a despedirme, cuando me fui de la estancia…’ Al programa llovía correspondencia para realizar pedidos y saludos musicales, y también para participar del concurso de preguntas y respuestas por el Mate de Lavando Cebaduras” (Oscar Domingo Gutiérrez. Mensajero del Río).
Fue un referente de las mañanas riograndenses que vinculó a los pobladores del campo y la ciudad y acompañó el despertar de gran parte de los hombres y mujeres que habían emprendido la aventura fueguina.
