arece mentira, pero mientras muchos grandes viven reclamando por la rehabilitación de las reuniones sociales los más chicos siguen dando el ejemplo. Sin quejas ni protestas se adaptan a la nueva realidad que nos toca vivir y a festejar de manera distinta hasta sus cumpleaños.
En Aldana, que el sábado cumplió 12 años, un reconocimiento a todos los chicos que en estas particulares circunstancias que nos tocan vivir nos demuestran ser más responsables que muchos adultos.