i algo trajo este aislamiento, es la capacidad de reinventarse y de hacer de las “horas en casa” una rutina de lo más ingeniosa. Tanto es así, que hasta los chicos recurren a proponer nuevos juegos ya que el aburrimiento nos acecha a todos. En este caso, una riquísima sopa de autitos; un menú exclusivo, que hay que abordar con cuidado, ya que puede caer bastante pesado.