uego de haber realizado varios ensayos, este día, tres aviones parten de la base Belgrano para llevar a cabo el primer vuelo transpolar argentino. Las aeronaves que emprendieron la hazaña fueron el Douglas C-47 TA-05 y los Beaver P-05 y P-06, que arribaron al Polo Sur, a los 90º de latitud sur, después de nueve horas de vuelo. La temperatura externa era de 55º bajo cero.
“El 11 de noviembre el Douglas continuó solo su vuelo transantártico con rumbo” a la estación norteamericana McMurdo, “ubicada del lado opuesto al Sector Antártico Argentino, a orillas del mar de Ross”. Allí aterrizó después de cinco horas y media de vuelo, “completando de esta forma la primera travesía de la Antártida por parte de un avión argentino” (www.marambio.aq).
Catorce días después, la aeronave “despegó de McMurdo sobrevolando el Polo Sur, donde se unió a los monomotores Beaver P-05 y P-06 que habían permanecido en la Estación del Polo Sur; aterrizando en la Base Belgrano luego de recorrer 2.822 kilómetros en un tiempo de vuelo de casi catorce horas”.
El 8 de diciembre el Douglas emprendió el regreso a Buenos Aires, haciendo escalas en la base Matienzo y en Río Gallegos.
El ‘Primer Vuelo Transpolar Transcontinental’, estuvo “al mando del vicecomodoro Mario Luis Olezza, líder y alma mater de esta empresa”.
El propósito de la Fuerza Aérea Argentina fue “abrir nuevas rutas aéreas que acercaran a la Argentina con otros países de Oceanía y Oriente a través de la Antártida”.
El 7 de julio de 1980, Aerolíneas Argentinas inauguró su ruta transpolar hacia Oceanía, partiendo desde Ezeiza con el Boeing 747. Se trató de un vuelo no regular, de carácter promocional, haciendo escala en Río Gallegos y aterrizando en Auckland, Nueva Zelanda. Posteriormente alcanzó su destino final en Hong Kong.
El 2 de diciembre de 1980 se realiza el primer vuelo sin escalas entre Melbourne y Buenos Aires (Ezeiza), inaugurando la ruta.
En septiembre de 1981 se iniciaron los vuelos regulares a Auckland, utilizando la ruta transpolar. Esta ruta perduró hasta el 1 de abril de 2014, cuando se completó el último vuelo de Aerolíneas Argentinas, luego de casi 34 años ininterrumpidos de unir América Latina con Oceanía; desprogramándose estos vuelos por ser poco rentables. No obstante, otras líneas aéreas continuando utilizando esa ruta desde Ezeiza y Santiago de Chile.
