ste día, el gobernador de Santa Cruz Edelmiro Correa Falcón envía un telegrama urgente, al subsecretario del Ministerio del Interior Alfredo Espeche, describiendo agresiones sufridas por peones enviados para normalizar la esquila, paralizada por la huelga declarada por los trabajadores.
“Ayer a las nueve horas, en circunstancia que treinta esquiladores llegados en Vapor Argentino se trasladaban en camiones a la Estancia Douglas para comenzar sus faenas, fueron asaltados a la altura de Otern Aicke situado a ocho leguas de esta capital, por un grupo de treinta y cinco sujetos huelguistas que como he manifestado a Usía en despachos anteriores, recorren la campaña en grupos de diez, veinte y más sujetos, armados con el propósito de intimar a los que trabajan en las estancias, acompañaban a los esquiladores a solicitud de estos un sargento y un gendarme, pos que contestaron el fuego con sus carabinas. Los huelguistas se atrincheraron en la barranca que bordea el camino en el lugar citado y continuaron el fuego disparando no menos de cincuenta tiros de winchester. Sargento y gendarme que habían agotado munición, consistente en quince tiros por plaza, resolvieron regresar a esta capital acompañando siempre a esquiladores” (Oscar Domingo Gutiérrez. Mensajero del Río).
Correa Falcón informó, en otro párrafo, sobre las medidas que adoptó al tomar conocimiento del incidente: “Inmediatamente ordené salida del Gefe (sic) interino policía con doce hombres pero los asaltantes habían abandonado el campo diseminándose en todas direcciones. Según parte del sargento, concordante con declaración esquiladores, se vio caer del caballo a uno de los asaltantes que se informa herido, versión que no se ha confirmado aun, quedó en lugar del hecho el subcomisario Jamienson con ocho hombres con orden de esclarecer debidamente hecho ocurrido y detener a los que resulten autores”. Conociendo el agudo conflicto social que se estaba desarrollado, el gobernador consideró que “probablemente se han de reproducir hechos de esta naturaleza que comunico dado exigüedad de Policía y enormes distancias que debe recorrerse, aun cuando su actividad no deja que deseado en gran parte por las facilidades de transporte que ofrecen los pobladores, creo necesario volver a reiterar a Usía mi pedido de tropa de línea en mayor número que lo hiciera anteriormente contemplando la situación actual”.
