ste día, expedicionarios norteamericanos abandonan en Antártida al ‘Antarctic Snow Cruiser’ (Crucero de Nieve Antártico), ante las dificultades que presentaba su funcionamiento operativo.
El enorme vehículo había sido construido por el Instituto de Tecnología Armour entre 1937 y 1939 y fue presentado como un gran avance tecnológico para superar el desafío antártico.
Sus dimensiones eran de diecisiete metros de largo, seis metros de ancho y cuatro de alto, con un peso de 34 mil kilogramos.
Las autoridades avalaron y financiaron su fabricación. El propósito era facilitar el desempeño del personal en situaciones extremas, en trabajos de campo y traslados hacia sitios alejados de las bases.
En octubre de 1939, el vehículo fue encendido por primera vez al sur de Chicago y recorrió mil quinientos kilómetros hasta el puerto de Boston. En ese traslado ya presentó varios desperfectos en su instrumental.
El ‘Snow Cruiser’ fue desembarcado en la bahía Ballenas a principios de enero de 1940 y experimentó muchos problemas: Fue necesario construir una rampa de madera para hacer descender el vehículo, una de las ruedas se rompió a través de la rampa. El desembarco mereció aplausos de la tripulación, pero enseguida se eclipsó el entusiasmo cuando el vehículo no se pudo mover a través de la nieve y el hielo. Los neumáticos grandes, lisos y sin pisado fueron diseñados originalmente para un vehículo apto para superficies pantanosas. Las ruedas giraron libremente y proporcionaron muy poco movimiento hacia adelante, hundiéndose hasta casi un metro en la nieve. La tripulación utilizó dos neumáticos de repuesto para las ruedas delanteras del vehículo e instaló cadenas en las ruedas traseras, pero no pudieron superar la falta de tracción.
Luego, el personal descubrió que los neumáticos producían más tracción en marcha atrás y comenzó a ser utilizado en reversa, alcanzando a transitar así 148 kilómetros.
Aunque la experiencia no fue del todo positiva, el golpe mortal al proyecto se lo propinó el ingreso de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, que lo dejó sin el financiamiento presupuestado.
El ‘Antarctic Snow Cruiser’ fue abandonado y se perdió bajo la nieve. Fue detectado en 1946 y en 1958 por sendas expediciones, para luego perderse todo rastro de él. Se presume que los desprendimientos de témpanos lo terminaron por depositar en el fondo marino.
