Aguafuerte de Arlt pinta el panorama sanitario patagónico
EL 29 DE ENERO DE 1934

Aguafuerte de Arlt pinta el panorama sanitario patagónico

29/01/2021
E

n la edición de este día, el diario ‘El Mundo’ publica una aguafuerte de Roberto Arlt titulada ‘Brujas curanderas en la Patagonia’, donde realiza una pintura parcial del panorama sanitario de la región.
“Los territorios del sur son terrenos magníficamente abonados por la negligencia de las autoridades, para el ejercicio del curanderismo. La policía no existe sino de nombre. Es una creación teórica, destinada a abastecer de vituallas a tres milicos estólidos y a un comisario violeta, que cuenta las costillas de los perros que pasan. A su vez, el público es tan excesivamente crédulo, que las curanderas han cometido verdaderas herejías en los físicos de sus confiados clientes” (Carlos Espinosa. Roberto Arlt en la Patagonia).
Aborda la problemática de las distancias como un agravante del panorama: “Se podrá argüir que médicos no faltan en Bariloche; pero la distancia de este pueblo a las estancias que ocupan el departamento de Los Lagos obligan al paisano a recurrir a la curandera.  Frecuentación abonada por la desconfianza que experimenta el nativo hacia los médicos. Tal desconfianza se ha generalizado entre las personas cultas, y ello se justificaría si se tiene en cuenta que en una época ejercieron la profesión en el departamento profesionales que resultaron crueles matarifes: tan maltrecha dejaban la salud como la bolsa del cliente”.
Luego de describir irónicamente algunas prácticas curanderiles, desarrolla el caso de los estancieros “que han resuelto atender por sí mismos a sus peones”. En el diálogo que sostuvo con uno de ellos, un joven hacendado le confiesa que se acostumbró “a atender a nuestros peones. Tuve suerte y me interesé por algunos casos en los cuales me desenvolví afortunadamente. Entonces me acordé que tenía varios parientes médicos en Buenos Aires, y les escribí pidiéndoles me enviaran las muestras que a ellos les remiten gratis los institutos de productos químicos. Las muestras siempre traen un folleto con instrucciones, de manera que cuando me toca un caso cuya sintomatología entra dentro de la categoría a la cual corresponde la muestra, aplico el remedio al paciente. Esto me ha dado una reputación fenomenal, de lo cual me alegro, pues cuando pienso que los enfermos que atiendo pueden caer en manos” de una curandera, “tiemblo involuntariamente” (op.cit.).

Autor : Bernardo Veksler
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