ste día, la Sociedad Anónima Ganadera y Comercial Menéndez Behety efectúa una propuesta escrita para la adquisición de algunas tierras de la Misión Salesiana. La carta, despachada desde Punta Arenas, está dirigida al “Reverendo Padre Juan A. Alberti, Inspector de la Congregación Salesiana”.
La corporación argumenta a favor de concretar la transacción, sosteniendo la conveniencia para la Misión de conservar “la superficie que estimara necesaria para sus necesidades y recibiría al mismo tiempo una importante suma en efectivo”.
En el párrafo siguiente, el grupo empresario sostiene: “No tenemos ningún apuro inmediato en llevar a cabo esta operación, por lo cual tiene Ud. todo el tiempo necesario para meditarla…”
En una hoja manuscrita se describe el contenido y el monto de la transacción: “Valor de las 8 leguas: £ (libras esterlinas) 84.760. Valor de las 19.495 ovejas: £ 11.697. Valor de 10 bueyes £ 100. Valor de 15 caballos £ 105”, totalizando 96.662 libras esterlinas a abonar en tres cuotas de 32.220 de la moneda británica.
José Fagnano ya había decidido vender las tierras. “Pero como el terreno estaba dividido entre ocho salesianos coadjutores de la misión, el padre Borgatello disgustado con la venta los convenció de no firmar. El Consejo Inspectorial se puso al frente de la negociación y las tierras fueron vendidas a la Sociedad Menéndez Behety. Esto no eximió a los Salesianos de enfrentar el juicio de Sara Braun y pagar una considerable multa (María Andrea Nicoletti. Fuego cruzado: la polémica sobre la conquista y el genocidio patagónico en la Congregación Salesiana).
Para superar las rispideces que surgieron durante el exterminio de los selknam, los Menéndez Behety colaboraron “con la obra salesiana de Punta Arenas (…) la construcción del templo de María Inmaculada en Punta Arenas”. El salesiano Lorenzo Massa señaló que “la Sociedad Explotadora de la Patagonia y Tierra del Fuego, hace bastantes años que subvenciona al Vicariato apostólico con una cuota de 20.000 pesos”.
Las “empresas salesianas fracasaron estrepitosamente debido a la mala gestión (…) a pesar de haber recibido los terrenos del gobierno chileno y argentino a título gratuito y de los cuantiosos fondos que manejaban (…) Así, en 1912 vendieron por 85.000 libras esterlinas la mayor parte de los terrenos de Tierra del Fuego a Sociedad Anónima Ganadera y Comercial Menéndez Behety” (Wikipedia).
