n los edificios de Onas y Campos, lugar donde funcionan varias oficinas públicas, encontramos estas salidas de emergencias `sin escaleras´ y se nos vino a la mente la fábula televisiva donde el Coyote siempre pasaba de largo y caía a un vacío interminable, donde lo último que escuchaba era el “bip bip”, ¿acá pasará lo mismo, quien se anima a probarlo?.