uántas veces nos hemos tragado semillas comiendo alguna fruta, y siempre tuvimos la duda en cuál sería su destino; si serviría como nutriente, o si pasaría de largo inmune a nuestro sistema digestivo. Acá la clara evidencia de que puede pasar por nuestro cuerpo sin recibir alteración alguna. Una hermosa planta en un baño.