ste día, se inicia la erupción del volcán Puyehue que llega a cubrir con enormes volúmenes de ceniza el sur de Neuquén y Río Negro, siendo las más afectadas las ciudades de Villa La Agostura y San Carlos de Bariloche.
A la media tarde de ese día comenzó la erupción del cordón Caulle, parte del complejo volcánico que incluye al volcán Puyehue. Se inicia así uno de los procesos volcánicos más violentos de las últimas décadas en la región.
El volcán, de 2.240 metros, está ubicado en la zona cordillerana de la Región de Los Ríos, Chile, al norte del paso internacional Cardenal Samoré.
Al iniciarse la erupción, “el cielo de Bariloche y Villa La Angostura se oscurecieron y la noche profunda los invadió. En poco tiempo la arena volcánica comenzó a caer. Villa La Angostura llevó la peor parte por la cercanía al volcán. Las horas que siguieron fueron atemorizantes, con ceniza volcánica cayendo y relámpagos cruzando el cielo seguidos por truenos ensordecedores”. También se sintieron algunos sismos (Enzo Campetella. Volcán Puyehue: A 9 años de una erupción que sepultó ciudades).
La erupción continuó los días siguientes, repitiendo el escenario de nubes de polvo que oscurecían el día y tornaban el aire irrespirable. En la zona rural produjo una enorme mortandad de ganado. La vida económica de la región se paralizó.
Tanto en Bariloche como en Villa La Angostura muchas personas decidieron abandonar sus hogares y migrar hacia otros sitios. El intendente de esta última señaló: “Estamos todavía en alerta roja, porque el volcán no dejó de eliminar todo lo que tiene. La villa está cubierta por 30 centímetros de arena y ahora se le ha sumado la nieve. Hay que remediar todo lo que nos sucedió. Las calles están abiertas, los negocios están empezando a abrir y los supermercados están abiertos desde el primer día. Nos agarró preparados, porque 72 horas antes habíamos guardado 1.500.000 de litros de agua, fue el único pueblo preparado para todo esto, es por ello que llevamos 30 días resistiendo” (Tiempos patagónicos, 16/9/2011).
“La erupción del Puyehue fue tan intensa como para inyectar ceniza volcánica en la estratósfera. Esto permitió que los vientos laminares de esa capa atmosférica la arrastraran como para dar la vuelta al mundo. Algunos días después las costas de Chile recibían desde el oeste ceniza volcánica del Puyehue luego de una vuelta al mundo” (E. Campetella).
