e fuiste Charly, antes de tiempo y de manera tan repentina; muy distinto a tu lento caminar. El dolor por tu pérdida es algo a lo que nos vamos a tener que acostumbrar a sobrellevar quienes fuimos tus amigos y compañeros de trabajo. Tu paso por EDFM estuvo lleno de anécdotas de toda clase, tu característico buen humor a pesar de algunas adversidades que te tocaron vivir, siempre con actitud positiva, pensando en el mañana y en que todo iba a ir mejor. Nos dejaste, entre otros, ese gran legado; una actitud de vida. Cada tanto aparecerá tu nombre por los rincones de la redacción y se nos dibujará una sonrisa en tu memoria. Cosas que pasan, hubieras dicho. Desde El Diario mandamos un gran abrazo al cielo, querido amigo.