l conocido boliche Black & White alcanza repercusión nacional, al ser acusado su propietario, Víctor Morales, de explotar sexualmente al menos a 18 mujeres en ese prostíbulo; “que manejaba con sus dos hijos, una ex esposa y su actual novia”, según un informe publicado, en la edición de este día de Infobae.
Los Morales tenían sojuzgadas entre doce y veinte mujeres, según un informe de la División de Narcocriminalidad de la policía provincial. El testimonio de una de las víctimas (C.V.) radicado en sede judicial, sostuvo: "El local era visitado por policías, funcionarios de alto rango, gendarmes y personal municipal. Todos saben cómo funciona y siguen concurriendo".
Entre 2009 y 2012, Morales publicó más de cien avisos de falsos trabajos en diarios porteños. Así pudo reclutar chicas desde Santiago del Estero, Córdoba y Buenos Aires, entre otras provincias. Al llegar a Ushuaia, “encontraban un lugar donde las condiciones geográficas y el aislamiento terminaban de someterlas y alejarlas definitivamente de sus familias”.
Vivían en una casa alquilada. “Según los investigadores, la principal consejera de Morales en el negocio era Daniela Alejandra Morales Ledezma, su hija de 32 años. Ella se encargaba de la logística, de controlar el dinero y de supervisar a las mujeres”. La joven “se sentaba siempre en la misma barra, donde se preparaban los tragos y donde aparecieron casi todos los documentos de las víctimas rescatadas. Algunos DNI, además, estaban en el domicilio particular del acusado. El hijo de Morales, de 25 años, también trabajaba allí”.
Cristina Patricia Ramírez, novia del "Jefe", se encargaba de comprar los pasajes aéreos, de supervisar la casa donde las mujeres se quedaban y de coordinar el funcionamiento de Black & White. La ex esposa de Morales, María Cristina Ledesma, administraba las ganancias y tenía a su nombre los bienes que adquirían, "en su mayoría autos", según la investigación.
En dos años, la Municipalidad expidió 70 libretas sanitarias para el prostíbulo. "La realidad nos indica que el número real de posibles víctimas es muy superior. En las copias de tales solicitudes de libretas sanitarias, podemos ver que en su mayoría son mujeres migrantes", asegura la Fiscalía Federal de Ushuaia.
Morales fue condenado a siete años de prisión y los otros cuatro miembros de la organización a penas de cinco años.
