a Gobernación de Tierra del Fuego concreta su anhelada demanda de contar con un barco de transporte exclusivamente para garantizar su aprovisionamiento. “El ‘Tyr’ fue el vapor destinado a traer carga para particulares y pasajeros cuando los compromisos oficiales y la capacidad del buque lo permitían, lo que significó un beneficio económico que se destinó a solucionar problemas locales” (Silvana M. Cecarelli. El penal fueguino).
Más tarde, el Ministerio del Interior “adquirió el vapor ‘Ushuaia’, y asignó los gastos al presupuesto del Territorio. El buque cumplió durante poco tiempo con esta función”. En 1893, un decreto garantizó “una prestación permanente de la Armada (…) con el fin de resolver el problema de la carga, correspondencia y transporte de pasajeros. Los buques afectados fueron los transportes ‘Vilariño’ y ‘Ushuaia’ que partían” con regularidad cada 45 días. La afectación del segundo a las necesidades de la Gobernación impulsó dinamismo a nuevas actividades.
En los primeros cuatro años de vida de Ushuaia, los pobladores padecieron de la falta de garantía del arribo de las provisiones, que dependían totalmente de la remisión por parte de las autoridades de Buenos Aires. “La reducida población estaba condicionada no sólo por la distancia y la rigurosidad del clima, sino también por el aislamiento, que se hacía sentir constantemente por la poca frecuencia de los transportes, y las limitadas atribuciones de las autoridades locales, que no se encontraban facultadas para proveerles a los habitantes lo que demandaban”.
Hubo ocasiones en que la aldea de Ushuaia estuvo al límite de sus posibilidades. En “marzo de 1887 el gobernador comunicaba al Ministerio del Interior que contaba con los víveres necesarios hasta la llegada del barco, y como la comunicación era trimestral y hasta en algunas ocasiones semestral, solicitaba que se le enviase racionamiento para un lapso de seis meses. Además, reclamaba el derecho de aprovisionarse conforme lo hacían los otros gobiernos del sur del país, es decir, con la posibilidad de adquirir los víveres directamente por un presupuesto acorde y flexible” (op.cit.).
Tres meses después, la situación estuvo a punto de colapsar cuando “se perdió el vapor ‘Magallanes’ con la carga de la Gobernación”. Para auxiliar a los pobladores de Ushuaia el Ejecutivo Nacional debió intervenir de urgencia para evitar la crisis.
