odos los trabajadores de las fábricas textiles, nucleados en los gremios de la Asociación Obrera Textil, SOIVA y SETIA; coparon las calles de Río Grande, con una concentración que realizaron en San Martín y Belgrano y una marcha que se trasladó por la avenida San Martín hasta 9 de Julio, frente a la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, donde pretendían entregar una nota, pero no tuvieron suerte porque la delegación estaba cerrada.
La movilización de los textiles fue por la incertidumbre que surgió en las últimas horas respecto a las condiciones que se impondrían en la extensión del subregimen industrial que anunció el pasado lunes el presidente Alberto Fernández, pero sobre lo cual no se ha conocido aún la letra del Decreto.
Existen fuertes rumores que dicen que la prórroga del subrégimen industrial al rubro sería solamente por dos años, con posibilidad de ser prorrogada por dos años más para las empresas que cumplan con las condiciones establecidas. Por ello, los gremios textiles realizaron la protesta contó con la solidaridad de integrantes de la UOM, ASIMRA, el Centro de Empleados de Comercio y el gremio de trabajadores plásticos.
Durante la movilización, el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Roberto López, fue quien reveló que existen rumores de que las fábricas textiles contarían con los beneficios del subregimen por dos años, con posibilidad de una prórroga de otros dos años, siempre que cumplan con las condiciones a las que obliga la normativa, de la que aún no se conocen los términos.
Otro que habló fue Mariano Tejeda, titular del sindicato Textil SETIA y secretario General de la CGT Rio Grande, quien aseguró que “a través de este rumor que no podemos decir que sea algo oficial si lo que vamos a hacer es visibilizar la lucha del sector textil para ver lo que va a suceder en las próximas horas, si es verdad que tienen la intención que dice el rumor, lo vamos a defender como corresponde”.
Frente a la movilización de los textiles, ayer el gobernador Gustavo Melella abonó aún más las sospechas de los gremios, al señalar que “hay ciertos procesos productivos que vienen cuestionados hace mucho tiempo” y que los textiles “estarán enmarcados con diferentes condiciones” a las de las electrónicas.
Melella expresó que hasta el 2023, cuando vence el subregimen, los empresarios textiles “tienen plazo para presentar los procesos productivos y las inversiones a realizar, donde se les exige la generación de más empleo. Si se aprueban tendrán una prórroga por tres años más cuando viene una revisión de esas metas y otra prórroga. Lo que queremos es que todos cumplamos, todas las partes tenemos metas para cumplir”.
