l diputado nacional por Tierra del Fuego, Héctor “Tito” Stefani, de Juntos por el Cambio, se manifestó “impactado como cualquier argentino de bien” por el atentado contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el jueves pasado en la ciudad de Buenos Aires. “No es cualquier hecho de violencia”, calificó Stefani, y consideró que “todo el arco político independientemente si sos opositor o no, tiene que repudiar”.
No obstante, por FM Master´s contrastó que “todo lo que se hizo después desde el Poder Ejecutivo con el presidente Fernández, es un error” en referencia a la disposición de feriado nacional para que la gente asista a las movilizaciones en apoyo de la líder justicialista.
En cambio, apreció que “lo que hay que esperar es que actúe la Justicia para establecer qué fue lo que pasó y poner claridad”. En términos de reflexión y análisis, en realidad se los pidió “a la propia vicepresidenta y a la custodia, dado su acercamiento con toda la gente que se llega hasta su casa y su comportamiento”.
Más allá del repudio protocolar, para el diputado fueguino que Cristina Fernández de Kirchner haya sufrido ese atentado, “como persona no la coloca en otro lugar distinto en su etapa de ser imputada en una de las causas que se le sigue en la Justicia por Vialidad”. Es más, sostuvo que en realidad “el país tiene otros problemas mucho más graves que tiene que resolver y no se resuelven de esa manera”.
Stefani opinó que el presidente Alberto Fernández, ante un hecho de tanta gravedad que afecta la institucionalidad de la República, “perdió una oportunidad para convocar a todo el arco político y plantear una pacificación a una sociedad bastante convulsionada, no por lo político ideológico sino porque se tiene un alto porcentaje de pobreza, de desocupados, alto nivel de inseguridad”, según enumeró. “Hay otra agenda que tienen los ciudadanos, que no es la que tenemos los políticos” agrego al respecto.
Preguntado sobre si vislumbra la necesidad de modificar las reglas de juego en términos de debate político e ideológico, dada la escalada de violencia dialéctica y concreta experimentada en los últimos tiempos, Stefani definió que “el diálogo tiene que ser siempre el motor de resolución de cualquier diferencia. No comparto para nada ideológicamente con muchos de los políticos de Tierra del Fuego, pero sé cuál es el rol que me toca desempeñar, lo que me toca jugar y dentro del marco del respeto nunca me callé ni me voy a callar”.
En cambio, hizo uso del concepto para sostener que “las reglas que hay que poner son las que la sociedad necesita, la sociedad necesita un plan económico, necesita cambiar la estructura de algunas leyes, la sociedad necesita tener más seguridad, mejor salud, más educación. La sociedad necesita resolver el problema de los alquileres”. En definitiva, insistió que “la agenda la pone la sociedad y nosotros debatimos y ponemos nuestras posturas con lo que creemos que es nuestra convicción”.
En otro orden, el diputado dedicó el último párrafo a la temprana campaña proselitista a la gobernación de la provincia, inaugurada por su propio compañero de alianza, el radical macrista Pablo Blanco, quien se puso en la línea de largada para tal aspiración y lo mencionó al propio Stefani como posible contrincante interno: “Lo estamos evaluando, pero estamos trabajando en un proyecto para Tierra del Fuego en mi espacio político. Hoy no es momento de hablar de candidaturas” dijo.
“Pablo Blanco está en todo su derecho y comparto con él la necesidad de trabajar en un proyecto. La madurez política de Tierra del Fuego hoy nos pone en la necesidad de plantear un proyecto de cara a la comunidad para buscar el acompañamiento. Eso es imperativo” concluyó.
