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a información aportada el viernes pasado por el Presidente de la Caja de Previsión Social en la reunión de la Comisión de Legislación General poco colaboró para que los legisladores tuvieran un panorama más claro sobre el impacto que la propuesta de reforma al sistema jubilatorio del sector docente tendrá para el régimen previsional fueguino.
Si bien se le había solicitado a las autoridades de la Caja que presentarán un informe que detalle el impacto financiero que la emergencia previsional ha tenido para las finanzas del sistema, cómo impactará el cambio de condiciones para el sector docente manteniendo la emergencia y cómo si se deja sin efecto la emergencia, la documentación aportada se limitó a indicar que en las actuales condiciones el sistema previsional enteraría en déficit a fin de 2025.
Pero, por otra parte se indicó que durante el 2021 la Caja cerró el año con un superávit del orden de 700 millones de pesos que llegaría a los 2 mil millones durante este año, por lo que para garantizar que el régimen diferencial para el sector docente no afectará ese resultado positivo era necesario contemplar la adopción de algunas herramientas financieras por parte del ministerio de Economía de la Provincia.
Como el ministro de Economía no había sido convocado para la reunión del viernes, se dispuso invitarlo para la reunión convocada para el martes 4 de octubre.
Según trascendió, la pretensión de los bloques de oposición pasa por conocer si es posible avanzar en una reforma integral del régimen previsional sin poner en riesgo la salud financiera de la Caja de Jubilaciones.
Las fuentes parlamentarias consultadas manifestaron su sorpresa por lo sucedido en la reunión del viernes, ya que indicaron que mientras públicamente desde el Ejecutivo se respalda políticamente la posibilidad de satisfacer la pretensión del sector docente, técnicamente no se aporta documentación que avale la factibilidad de esa decisión.