e cara al tramo final de la Convención Estatuyente que reforma la Carta Orgánica Municipal de Ushuaia, Ramiro Requejado, convencional por el espacio Juntos por el Cambio, repasó los últimos debates que se avecinan, los que despertarán seguramente más polémica, por otra parte.
Haber dejado para el final los asuntos más discutidos, “creo que está bien” manifestó. Y reparó en una particularidad que constituye un verdadero desafío para los convencionales, y es que “no podés tratar un artículo como un compartimento estanco, un artículo modifica al otro, entonces tenemos que ver cómo se da la discusión. Estamos en la recta final y no tengo dudas que se va a dar con el respeto que se viene dando, y con tranquilidad”, auguró.
Insistió en la clara postura que para los próximos asuntos desde su fuerza política sostienen desde el inicio de la Convención, entre ellos el del aumento del número de concejales y la figura de vice intendente: “En la situación en la que estamos, en el contexto que estamos viviendo, creo que hay que dar un gesto desde la política y empezar a tener más cuidado con el aumento de cargos y lo que va a significar más planta política”.
“Nada nos indica que se requiera una mayor cantidad de concejales para obtener un buen funcionamiento” sostuvo Requejado. Y con respecto a la vice intendencia, “empecé a escuchar eso hace seis meses, no es que como ciudad estuvimos limitados en el funcionamiento porque no había vice intendente. No veo que así sea, no veo por qué es indispensable”.
En cuanto a la segunda vuelta electoral, una de las principales apuestas de su sector, a la hora de los votos en favor de la postura que esgrimen, manifestó estar “esperando que defina Somos Fueguinos lo que va a hacer al respecto. Esperamos contar con esos votos, pero la verdad es que no tenemos certeza”.
Respecto del último encuentro legislativo donde se debatió encendidamente la cuestión de paridad de género, conocida su opinión al respecto dijo no sentir “en ningún momento la presión. Sostengo que la paridad es algo importantísimo por lo que hay que trabajar que la sociedad tiene que poner arriba de la mesa, esto pasa siempre cuando hay colectivos, si corresponde el término, postergados o que se sienten postergados”.
El punto donde su posición se desencuentra con la del resto de sus pares, es en cuanto a que “mi límite es el voto del soberano. Entonces planteo, de acá para atrás me siento a trabajar todo lo que quieras. Pero una vez que se introdujo el voto, es algo sagrado que no hay que tocar más”.
De hecho, propuso que sean “los partidos políticos los que resuelvan cómo arman sus listas y que introduzcan la paridad ahí”. Para argumentar su pensamiento ejemplificó que “no es culpa del que eligió que no haya habido mujeres en el Concejo Deliberante. El que elige, elige y la democracia es eso. La base de la democracia es la soberanía del pueblo con el voto, eso no se toca”.
“Soy un hombre del rugby y hemos aprendido mucho en esto de la incorporación de mujeres a jugar al rugby, hay toda una ola” se referenció sobre el final Ramiro Requejado. Hizo mención de sus dos hijas mujeres como fuente de su propio aprendizaje, pero, insistió, “en términos de democracia me considero un ciudadano que la respeta y, sobre todo, el voto es el límite”.
