éctor “Tito Stefani”, diputado Nacional por Tierra del Fuego (Juntos por el Cambio) puso en contexto la escandalosa sesión que se llevó a cabo el jueves pasado en la Cámara de Diputados, y que lo tuvo como protagonista junto a los restantes parlamentarios que representan a la provincia.
Desde su marco referencial, explicó el antecedente que habría desatado primero el retiro de la bancada opositora para no dar quórum, y segundo la andanada de insultos y gestos que se intercambiaron: “La presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, a través de una resolución dejó sin efecto el nombramiento de los cuatro diputados que nos representan en el Consejo de la Magistratura y eso afectó una decisión que el cuerpo había tomado” relató.
Justificó que, como en labor parlamentaria se le pidió explicación y “como no había ninguna, simplemente que era un acto que ponía en riesgo la autonomía de la Cámara de Diputados, se decidió no dar quórum”.
A la hora de analizar por qué se disparó un tan alto nivel de violencia, acusó que “se dio toda una escena con toda la gente de las universidades que se iban a aprobar al rato, que estaban en los palcos”, en referencia a las ocho nuevas casas de estudio públicas nacionales que esperaban la aprobación de su regulación legislativa, y que se fueron con las manos vacías.
Para Stefani, la actitud “fue importante para Juntos por el Cambio”, más allá que en lo personal reprochó “la forma, no estoy de acuerdo con la forma”. Rescató el fondo del álgido conflicto porque “es la primera vez que un acuerdo del cuerpo ya enviado el Consejo de la Magistratura se dejaba sin efecto por la presidenta de la Cámara, que no tenía esa facultad”.
El diputado macrista consideró que en Argentina se vive “con una democracia endeble, donde los poderes públicos funcionan mal”. En lo que le compete, reconoció que la sesión del escándalo “fue un desastre desde el punto de vista de lo que mostramos hacia afuera de cómo debería sesionar un Congreso”.
Cargó las tintas sobre la más agredida, la presidenta Cecilia Moreau, al sostener que “quedó demostrado que le falta mucho para estar a la altura de ser presidenta de la Cámara. Empiezan a tener una postura militante cuando se preside una Cámara, pero se preside para todos. Y de eso hay que preservar ciertos modos, que ayer no los preservó”.
Respecto de la segunda sesión, también suspendida, indicó que “no tiene nada que ver con la agenda de los argentinos. Estamos todos esperando por el problema con los alquileres y terminamos creando universidades, algunas a 40 minutos una de otra, cuando habíamos hecho previo un recorte a la educación pública de $ 70.000 millones”. Para Stefani “son sesiones que se hacen para decir que el Congreso funciona, pero este Congreso no les resuelve el problema a los argentinos” justificando así la intempestiva actitud del bloque que integra.
A sólo un día de la exacerbada violencia, verbal y gestual que por televisión se vio en todo el mundo, Stefani propuso como “el paso siguiente” para la política “el diálogo como herramienta para construir. Si no, entramos en la cuestión de quién tiene la mayoría, cómo se consiguen los votos, cómo se resuelve el quorum”, cuestionó, enumerando precisamente las condiciones básicas de la democracia.
“Siempre es más fácil que convoque al diálogo el que tiene el joystick en la mano” graficó lúdicamente el diputado. En el Poder Ejecutivo, el presidente, y en el Legislativo, la presidenta de la Cámara.
Por último, Héctor Stefani reclamó que la política “tiene que estar al costado”, en referencia al seguro fallo judicial condenatorio contra Cristina Fernández. “Si decimos que hay que respetar la independencia de los poderes, hay que dejar que el Poder Judicial haga su sentencia y los responsables se tendrán que hacer cargo” concluyó.
