a delegada representante de los trabajadores de la planta Ambassador, Sandra Ragusa, pronunció palabras de reconocimiento y agradecimiento al Juez de la ciudad de Buenos Aires que intervino en el proceso de quiebra de la firma, que la semana pasada se resolvió con la adquisición de la planta de Ushuaia por parte del grupo Mirgor, de la ciudad de Río Grande.
“Hemos tenido un Juez que muy pocas veces se ha visto, muy del lado de los trabajadores, tratando de resolver lo más antes y lo más transparente posible. Por eso en la última audiencia de puja de precios entre Mirgor y NewSan, se dio con la presencia del juez y de los trabajadores de Ushuaia mediante Zoom” expresó Ragusa en reconocimiento de la actuación del magistrado interviniente.
A renglón seguido también destacó el acompañamiento por parte del gobierno de la provincia, al enunciar que “tampoco hubiera sido posible sin un gobierno y un Estado presentes”.
Respecto de la continuidad del proceso, según los informa el abogado, “ahora hay que esperar para los próximos días cómo avanza la negociación. Mirgor tiene diez días para depositar el resto del dinero de la quiebra. En base a esos tiempos, nuestro abogado va acordando el arreglo de las contrataciones y la cobranza de las acreencias”.
También confirmó la trabajadora que la idea de Mirgor es “producir televisores, pero no sabemos cómo va a ser el proceso. En los próximos meses hay que poner la planta en condiciones, la tecnología avanza permanentemente”. No obstante, aseguró que “lo que es maquinaria de automática está en perfecto estado, es solamente esperar a ver cómo se van a organizar y sentarnos a una mesa de trabajo para ver cómo vamos a proseguir”.
Las condiciones que debe cumplir el grupo empresario son pagar las acreencias y tomar a los 59 trabajadores, por un plazo mínimo de 18 meses. “Los 28 que nos quedamos en la planta a resguardar los puestos y el resto que se fue a trabajar a NewSan” aclaró Ragusa.
Lo último que estuvo produciendo Ambassador previo a su cierre, fueron televisores: “Teníamos línea de montaje, línea de inserción, línea de automática, éramos multifunción”. Explicó que la modalidad era trabajar con poca gente en determinada producción en una línea, cuando se terminaban se pasaba a otra línea, hasta que salía el producto terminado. “Todos sabemos hacer de todo, lo único que nunca hicimos fue la vigilancia, eso lo cubría una empresa privada”, añadió.
Respecto del estado de mobiliario y maquinarias, luego de casi tres meses de ocupación, dijo que “la empresa está intacta, hemos resguardado todo. Hay mucho material obsoleto, que Mirgor tendrá que sacar. La planta no está vacía, está tal como quedó el último día que trabajamos” aseveró luego.
Finalmente, por lo que tienen entendido, en los primeros meses del año próximo los nuevos dueños estarían poniendo en marcha la planta. Al respecto Sandra Ragusa enfatizó: “Estamos por un lado muy contentos, porque logramos algo muy importante, que se venda Ambassador. Será cuestión de en los próximos días ir acordando lo que falta con Mirgor. Estamos muy orgullosos de los logros, tuvimos que aprender un montón de cosas, recorrer un camino muy incierto, gracias a Dios y con mucha suerte lo hemos hecho con mucho respeto y transparencia” concluyó.
