Ante críticas por adicción, salesiano aduce ‘pobreza extrema’
EL 9 DE FEBRERO DE 1928

Ante críticas por adicción, salesiano aduce ‘pobreza extrema’

09/02/2023
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n una carta, fechada este día, que el salesiano Juan Zenone remite a ‘Don Gusmano Noasca’ aduce ‘pobreza extrema’, en respuesta a las críticas recibidas por su alcoholismo. 

El antecedente del caso se remonta a una carta de ‘C. J’ (10/10/1924), quien sostuvo: “Varias veces el Superior te ha advertido y amonestado para que ceses el abuso de bebidas alcohólicas como has hecho hasta ahora (…) con escándalo de la Comunidad. Las exhortaciones paternas que te fueron hechas (…) de nada valieron. Por lo tanto, puesto que el Capitolio Superior te ha puesto bajo mi inmediata jurisdicción (…) te impongo en virtud de la santa obediencia no salir de la casa sin el permiso expreso del Director” (Citado por Joaquín Bascopé Julio. Desvíos Salesianos. La expedición de 1906 y los misioneros volantes).

Zenone “había llegado para la fundación de La Candelaria y pasó 30 años en Tierra del Fuego. En 1906 es quizás el colono más antiguo de la región. Tal vez por eso fue el más sensible y proactivo ante la crisis demográfica. Si aún había vida para la misión, ésta transcurriría al ritmo nómade de sus sujetos. El tipo ‘volante’ que se propuso encontró al principio apoyo en José Fagnano (…) pero no agradó a una parte de la congregación.

Pero esa disputa por los misioneros volantes se saldó a favor de sus defensores y les “permitió continuar por algunos años los viajes como el de 1906, y con ellos el distanciamiento de la congregación (...) Al comienzo las formas del padre chocaron a sus anfitriones: Zenone hablaba unas pocas palabras en ona y para el primer bautizo rezó en latín (…) luego adquirió un correcto uso superficial de la lengua que en Viamonte tenía un valor de uso. Esto se tradujo en la alteración del registro bautismal de Zenone, y la política de conversión a nombres cristianos, propia de los salesianos, se substituyó por un híbrido.

Estas “nuevas prácticas terminaron aislando (…) a Zenone, en Río Fuego, y a Dalmasso en el Lago Fagnano. Cuando, en 1923, Zenone fue devuelto a Italia, acusado de alcoholismo, Dalmasso decidió exiliarse en la pampa argentina donde pasó sus últimos años. Zenone ya no volvió a respetar autoridades, siguió escandalizando a la comunidad y, como a un salvaje en La Candelaria, hubo hasta que vigilar sus salidas. Luego se le diagnosticó dipsomanía y murió en un sanatorio leyendo libros de ascética (op.cit.).

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