ste día, se divulga la existencia de una especie de 'cementerio' de meteoritos que se encuentran cubiertos por un manto de hielo antártico y que científicos británicos se proponen detectar, extraer e investigar para intentar develar secretos del Sistema Solar. Esas rocas viajeras del espacio encierran una valiosa información para los investigadores.
La certeza de que existe una gran cantidad de meteoritos “enterrados bajo el hielo de la Antártida, es sugerido por el estudio de científicos de la Universidad de Manchester. Los autores del artículo apuestan por ir a la Antártida a 'rescatar' los meteoritos que, según informan, se pueden encontrar como máximo a unos 50 centímetros de la superficie” (El Economista. Madrid, 17/2/2016).
El interés científico pasa por estudiar los materiales que componen esos objetos rocosos y poder encontrar en sus partículas restos de sustancias que se fueron adhiriendo en sus viajes interestelares.
“Y es que éstos podrían tener la clave para explicar muchos de los 'secretos' del Sistema Solar, según informa Europa Press. Los meteoritos caen por todo el planeta Tierra, pero una buena parte de ellos se recogen en la Antártida, ya que el contraste de colores -entre el blanco del hielo y el negro de los meteoritos- hace que sea mucho más sencillo detectarlos. Pero llama la atención que los meteoritos formados por hierro apenas se recojan, la razón: acaban enterrados”. Los científicos consideraron que la conjunción de características de los meteoros y de la superficie antártica facilita su detección.
“¿Y por qué acaban enterrados los que están formados por hierro? La explicación está en que los rayos que se reflejan en el hielo afectan a los meteoritos y al estar formados por hierro se calientan, de tal manera que el hielo que los cubre se derrite y acaban hundiéndose. Por tanto, de todos esos meteoritos enterrados tan solo se han sacado ‘un puñado de ellos’, según cuenta uno de los científicos que han trabajado en el estudio”.
Ahora el objetivo es recuperar un mayor número ya que según comenta un científico: "Cada meteorito que encontramos nos dice algo nuevo sobre el Sistema Solar". El estudio se ha publicado en la revista Nature Communications, según recoge BBC, y sus conclusiones podrían develar numerosos interrogantes sobre el origen y evolución de nuestro sistema y el espacio circundante.
