l secretario de Industria y Promoción Económica de Tierra del Fuego, Juan Ignacio García, confirmó la aprobación, por parte de autoridades nacionales, de la incorporación de nuevos procesos productivos dentro del sub régimen de promoción industrial, que engrosan el registro único de la ampliación de la matriz productiva de la provincia.
El funcionario mencionó las últimas aprobaciones para FAPESA, Leanval y Plásticos de la Isla Grande, con lo cual suman ya 29 empresas con autorización, algunas todavía pendientes, debido a demoras por la complejidad de la documentación y requisitos a cumplir.
García definió la última medida como una especie de identificación de todo lo correspondiente para cada empresa, cuáles son las que efectivamente cuando se les aprobó el proyecto cumplieron con las inversiones que tenían que hacer y corresponde que estén dentro del régimen.
Esto en virtud de que el régimen se construyó en distintas capas, desde su origen en los ‘70, donde se fueron incorporando productos, algunos que nunca se fabricaron, algunos aprobados por autoridades de aplicación como el gobierno del territorio, otros por la Secretaría de Industria, etc.
“Había muchas empresas que eran papelitos, que en algún momento había presentado algo y después se comercializaba. Se hizo borrón y cuenta nueva, con este listado de productos cada una, se barrió con todas las normativas que le fueron autorizando a los distintos productos, se verificó que los productos cumplieran con las condiciones que debían cumplir, y lo que queda hoy es un listado de empresas y de productos por empresas definido en base a lo histórico” definió con meridiana claridad.
Habló asimismo de una posibilidad de apertura del régimen en conversaciones con el gobierno nacional. La provincia tiene ya varias propuestas de productos que se podrían producir en breve, que nunca se han fabricado en Tierra del Fuego y que requieren la apertura del régimen.
Entre los más interesantes mencionó equipamiento médico, electromovilidad, luminaria led, este último con posibilidad de mercado en compra pública, componentes electrónicos de maquinaria agrícola, de automóviles, etc.
Estas nuevas posibles líneas de producción podrían abonar la demanda de mano de obra, según sean sus características y los volúmenes que se pretendan. García ejemplificó con el caso de un celular Samsung de alta gama, cuyas líneas para producirlo generaron 240 puestos de trabajo. “Esos son los puestos de trabajo directo en líneas, después hay un montón de otros servicios asociados como servicios de comedor, transporte de personas y cargas, seguridad, puesta a punto de líneas, etc.” ahondó.
El secretario analizó el impacto de un año electoral en la producción industrial de la provincia: “se tienen ciertas situaciones con el tipo de cambio y su correlación de año electoral, atraso cambiario, etcétera, que a veces favorecen la producción y venta de Tierra del Fuego, pero eso es algo muy coyuntural”.
En la perspectiva de mediano y largo plazo, un cambio de línea a nivel nacional puede generar un impacto importante en Tierra del Fuego. Señaló que, por un lado, la provincia se enmarca en un contexto macroeconómico donde el tipo de modelo, cuánto tracciona la demanda interna, la inversión o las exportaciones, definen su desempeño.
De tal forma, consideró que el modelo es importante “para ver el protagonismo que va a tener la producción nacional en general. En el gobierno anterior, claramente no le interesaba la posibilidad de que este régimen se desarrolle, se quitaron algunos productos y el empleo pasó de un promedio de 13.500 empleos directos a 8.500 a lo largo de la gestión del presidente anterior. Hoy estamos en 11.500, recuperando gran parte de ese terreno perdido”.
En tanto, admitió no percibir grandes diferencias en los planes de producción de las empresas más grandes adheridas al sub régimen, lo que indicaría estabilidad respecto del año pasado, consideró, con perspectiva electoral, que “si esto empieza a mejorar, hay mucho terreno por ganar en la medida que no haya un cambio de mirada sobre el lugar que tiene que ocupar Tierra del Fuego en el desarrollo productivo de nuestro país”.
Finalmente, Juan Ignacio García se refirió al fondo para la ampliación de la matriz productiva fueguina, que se constituye con aportes retroactivos de todas las empresas adheridas, al que definió “en pleno proceso de conformación, ya tiene recursos, es un fondo muy importante, así que hay mucha plata y lo que está faltando es tener los proyectos productivos de las empresas”.
El aporte de las empresas se distribuye en un 60% de dinero en una cuenta, y un 40% en inversión dentro de la propia compañía. “Para nosotros es muy importante que la empresa invierta, si no invierte lo pone en el fondo, la plata va a estar disponible. Pero es muy importante que invierta porque no solamente está la plata para invertir, sino que está el proyecto y está el actor que lo lleva adelante”.
